El plan contempla acciones en el gobierno federal y también con aliados regionales, gobiernos y organizaciones sin fines de lucro, entre los cuales menciona a Centroamérica, y el envío de una propuesta al Congreso que establece una vía para la obtención de la ciudadanía para los casi 11 millones de indocumentados.
Para la Casa Blanca, las acciones descritas a continuación servirán para “reconstruir y fortalecer nuestro sistema inmigratorio”, y que se basan en las primeras acciones adoptadas por Biden a favor de los “dreamers”, terminar la prohibición relativa a personas musulmanas y africanas, detener la construcción del muro y proteger a ciudadanos liberianos que viven y trabajan en ese país. Además, agrega, el envío al Capitolio de la ley sobre ciudadanía de Estados Unidos (United States Citizenship Act), “que procura modernizar nuestro sistema inmigratorio y gestionar de manera inteligente nuestras fronteras, a la vez que se abordan las causas fundamentales de la inmigración”.
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Creación del grupo especial de reunificación de familias
Este grupo trabajará en todas las áreas del gobierno estadounidense, con actores clave y representantes de las familias afectadas, como así también con socios en todo el hemisferio, para encontrar a padres e hijos que fueron separados por el gobierno de Trump. El grupo especial formulará recomendaciones al presidente y a organismos federales con respecto a los pasos que pueden dar para reunificar a las familias. Asimismo, el grupo especial presentará informes periódicos al presidente y recomendará medidas orientadas a evitar que esas tragedias vuelvan a ocurrir. Esta orden también revoca la orden de Trump por el cual se procuró justificar la separación de los hijos de sus padres.
Formular una estrategia para abordar la migración irregular en la frontera sur y crear un sistema de asilo compasivo
La nueva administración sostiene que las políticas de Trump en la frontera han provocado una situación de caos, crueldad y confusión que socavan la seguridad de las comunidades, penalizan a los solicitantes de asilo que huyen de contextos de violencia y desestabilizado la seguridad en el hemisferio occidental.
Causas de la migración y enfoque a Centroamérica
Derivado del punto anterior, la administración trabajará sobre tres ejes “para lograr una migración segura, lícita y ordenada en la región”.
- El Gobierno analizará las causas que subyacen a la migración a través de una estrategia para confrontar la inestabilidad, la violencia y la inseguridad económica que actualmente impulsan a los migrantes a irse de su país.
- El Gobierno se propone colaborar con socios regionales, incluidos gobiernos extranjeros, organizaciones internacionales y organizaciones sin fines de lucro para reforzar la capacidad de otros países de brindar protección y oportunidades a los solicitantes de asilo y a los migrantes en puntos más próximos a su lugar de origen.
- El Gobierno se cerciorará de que los refugiados y solicitantes de asilo centroamericanos tengan acceso a vías legales hacia Estados Unidos. El Secretario de Seguridad Nacional también ha asumido la tarea de revisar el programa de Protocolos de Protección de Migrantes (PPM).
Biden cree que los inmigrantes son una parte esencial de quienes somos como nación y resultan críticos para las aspiraciones que albergamos con respecto al futuro. Hoja informativa de la Casa Blanca sobre las acciones presidenciales en migración.
“La situación en la frontera no se transformará de un momento a otro, en gran parte debido al daño que se causó en los últimos cuatro años. Sin embargo, el presidente está decidido a adoptar un enfoque que mantenga la seguridad, fortaleza y prosperidad de nuestro país, y que también sea acorde con nuestros valores”, dice la declaración. A través de esta Orden Ejecutiva, también se instruyen una serie de acciones para restablecer el sistema de asilo de EE.UU., entre otras cosas, al rescindir y ordenar que se revisen institucionalmente una variedad de proclamaciones, normas y documentos de orientación del gobierno de Trump que han significado, en la práctica, el cierre de la frontera de EE.UU. a los solicitantes de asilo.
La nueva administración reflexiona que “restablecer la fe en nuestro sistema de inmigración legal y promover la integración de los nuevos estadounidenses” y critica que Trump promulgó “cientos de políticas que contravienen nuestra historia y socavan el espíritu estadounidense como tierra de oportunidades, que está abierta y recibe con beneplácito a todas las personas que vienen aquí en busca de protección y oportunidades”.
No obstante, la orden ejecutiva asigna un rol más preponderante a la Casa Blanca en la coordinación de la estrategia del gobierno federal para promover la integración e inclusión de los inmigrantes, que comprende el restablecimiento de un Grupo Especial sobre Nuevos Estadounidenses, y medidas orientadas a que el sistema para la inmigración legal funcione de manera justa y eficiente.
Para el cumplimiento de esa orden ejecutiva se exigirá que los organismos “realicen un análisis descendiente de las reglamentaciones, políticas y orientaciones recientes que han interpuesto obstáculos a nuestro sistema de inmigración legal”. Por otra parte, deja sin efecto el memorándum de Trump que exigió que los patrocinantes familiares devuelvan los fondos al gobierno si sus familiares reciben beneficios públicos, ordena a los organismos que revisen la norma sobre carga pública y otras políticas conexas, y optimiza el proceso de naturalización.