Transcurridos 35 días del ejercicio fiscal aún no se brindan detalles de cómo quedara el presupuesto, mientras aumenta el ambiente de incertidumbre presupuestaria, y la urgencia de que se asegure que no existan riesgos de mayor endeudamiento público.
Cronograma y dudas
Este jueves, en una citación en el Congreso, el ministro González Ricci presentó un cronograma de las mesas técnicas que se llevaron a cabo con los representantes de tanques de pensamiento que coordina el vicepresidente Guillermo Castillo Reyes.
Los delegados de la Asociación de Investigación de Estudios Sociales (Asíes), el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) y el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), señalaron que la última reunión se llevó a cabo el 15 de enero, en la cual se abordaron las normas presupuestarias.
De acuerdo con los consultados, el entendido era que en la siguiente reunión se conversaría sobre los techos, lo cual ya no ocurrió porque el presidente Giammattei dijo en cadena nacional del 27 de enero que la readecuación de un techo de gasto de Q94 mil 354 millones con readecuaciones internas y que se haría por vía de acuerdo gubernativo, y no en discusión legislativa, como estaba originalmente planteado.
Hasta este jueves 4 de febrero, no existe una certeza sobre el detalle del Presupuesto 2021, lo que está aumentando la incertidumbre por el manejo de los indicadores, así como por un espacio presupuestario de Q13 mil millones -que no cuenta financiamiento-.
El ministro defendió en el Congreso que el presidente se reunió con cada uno de sus ministros para determinar cuál era el techo presupuestario.
Citó, como ejemplo, que el Ministerio de Desarrollo estará ejecutando su gasto por Q1 mil 104 millones, pero con un techo de Q1 mil 104 millones que fue del 2020.
Al respecto los delegados de los centros de investigación reiteran el llamado a retomar las mesas de diálogo con el vicepresidente, y presentar una iniciativa de ley al Congreso como se planteó en diciembre.
El presupuesto vigente es de Q107 mil millones, pero Giammattei comunicó la semana pasada un techo de gasto por Q94 mil millones.
Desde noviembre, según Pedro Prado de Asíes y Ricardo Barrientos del Icefi, siempre se habló de presentar una iniciativa de ley al Congreso para hacer modificaciones, pero nunca una readecuación interna. Por eso insisten en volver a convocar a una rueda informativa con el Ejecutivo, y aclarar esos puntos.
“Qué no exista aún una publicación del Acuerdo Gubernativo muestra un retraso de lo apresurado del mensaje sin contar con un respaldo técnico”, consideró Prado.
¿Una mesa paralela?
González Ricci presentó un cronograma de trabajo ejecutado desde noviembre con la comisión integrada, en el que incluye los diálogos postcrisis política de noviembre y las jornadas de protestas en rechazo del presupuesto.
Dicha mesa estaba coordinada por el vicepresidente Guillermo Castillo Reyes. Al respecto, Prado reclamó que hubo otra mesa de trabajo, en el entendido de que todo iba a tener un resultado de una propuesta que se plantearía al Congreso para modificar las readecuaciones por esa vía.
En el cronograma presentado se establece que el Acuerdo Gubernativo se trasladará a la Secretaria General de la Presidencia, para su discusión en el Consejo de Ministros, para su aprobación y publicación oficial. Esto descarta la discusión legislativa.
“Se habló de ir al Congreso”
Para Hugo Maúl, analista del Cien, lo que era un proceso de modificación sencillo, rápido y claro, se está volviendo complicado para el gobierno, que está conllevando a restarle credibilidad de la política fiscal, no solo de esta administración, sino de lo que se viene arrastrando de años.
“Ellos están observando que es complicado que se les aprueben las modificaciones en el Congreso, pero deben tener claro (que hay) candados internos y controles que convenzan, y claramente la política fiscal del país no goza de una fuerte credibilidad. González Ricci no es una Ángela Merkel para creerle y que la población lo respete”, subrayó al indicar que se necesita presentar la iniciativa como se habló de ir al Congreso en las reuniones con el vicepresidente.
Recordó que esta es una situación delicada, ya que las agencias calificadoras de riesgo-país no la van a aceptar “tan fácil”.
“Me da temor que teniendo Q107 mil millones, y que pueda pasar algún otro desastre este año, el Congreso puede aprobar el cupo adicional, sin mayor problema, y ahí no hay garantías reales, que por más que digan que van a cumplir con la meta de gasto, no se van a presentar necesidades que terminen otra vez el monto que se está reduciendo”, enfatizó.
En los ánimos de brindarle credibilidad a la política fiscal, Maul dijo que se tendrá que acudir al Congreso, y presentar un análisis que tenga el visto bueno del Ministerio de Finanzas, ejerciendo sus facultades de ley, y ordenar el gasto público, que conlleva riesgo, es la mínima garantía que se le puede brindar a la población, de que no se quedarán a las expensas de las circunstancias que puedan regir este año, y brindar credibilidad y en eso hay consenso con los tanques de pensamiento económico que han participado en las mesas.
Defiende postura
El ministro afirmó en la citación que se trata de un presupuesto operativo e interno de los Q94 mil millones –que lo permite la Ley General del Presupuesto –, pero que el presupuesto vigente sigue siendo de Q107 mil millones cargado en el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin).
Pese a lo anterior, el presidente informó que se realizará una readecuación presupuestaria para que la sumatoria de todos esos techos reales sean los Q94 mil 354 millones.
Sobre lo dicho esta semana por el viceministro de Finanzas, Edwin Martínez Cameros, de que no fueron tomados en cuenta para la readecuación de los techos para los ministerios, Gonzáles Ricci respondió “que el presupuesto es un tema operativo para volverlo real y tener con un déficit real”.
El funcionario expuso que la reunión con cada uno de los ministerios y el presidente es normal y “yo como ministro de Finanzas no participé en cada una de las reuniones, pero sabíamos de las reuniones, y el presidente tomó en cuenta la información que yo le iba trasladando de los avances en las mesas de discusión”.
Barrientos mencionó que se necesita transparencia presupuestaria y una mejor explicación ya que “apuntaría a la creación de una masiva realización de transferencias internas” de la historia de las Finanzas Públicas.
En todo caso, recalcó el analista del Icefi, se brinda un mensaje de que el techo de los Q107 mil millones no se va a reducir y que se pueda utilizar el espacio presupuestario de los Q13 mil millones que es un riesgo.
En la propuesta de Q94 mil 354 millones, el déficit fiscal estaría ubicándose en alrededor del 4%.