Al concluir con la presentación de los dictámenes de dependencias municipales como Abastos y Gestión de Riesgos, el Concejo de Quetzaltenango decidió reprobar la realización de las ferias cantonales que se llevan a cabo del primer al sexto viernes de cuaresma.
De acuerdo con la comuna son inviables durante la pandemia y no habría forma de prevenir contagios de covid-19.
Rony Álvarez, director de Gestión de Riesgos, informó que en alerta naranja como está el municipio, el máximo de personas reunidas es de 250, pero al menos en la feria del primer viernes, que se llevaría a cabo en el barrio El Calvario, la asistencia de comerciantes es de unos mil 500, lo que hace imposible su autorización.
“Debe haber una entrada y una salida para mantener el orden, pero en El Calvario y en el parque central, así como en los diversos lugares donde se desarrollan estas festividades se tiene más de 3 ingresos, situación que sería muy difícil de controlar”, afirmó Rony.
De acuerdo con el director de Gestión de Riesgos, la solicitud de los comerciantes debía ir acompañada de la aprobación del Centro de Atención Permanente y carecía de ese documento.
Diego Álvarez, director de Abastos, informó que recibieron cuatro solicitudes para participar en las ferias de Cuaresma, la más importante fue la de la Asociación de Comerciantes de Ferias de Guatemala.
“De la asociación pidieron en total para los seis viernes al redor de mil 800 vendedores, siempre se hace una rotación, no son fijos, ni los mismos en cada feria”, explicó Álvarez.
Comerciantes rechazan decisión
Para los vendedores, la decisión perjudicará la economía de decenas de familias que dependen de las ferias.
Aseguran que cuentan con un protocolo para prevenir contagios de covid-19 y que por medio del diálogo con las autoridades municipales se podría lograr actividades controladas.
“Es preocupante la situación que está viviendo nuestro gremio. En Palestina de Los Altos el Concejo, al igual que en Quetzaltenango, las suspendió. Lamentamos la situación porque no nos abren una mesa de diálogo para exponer, nosotros ya presentamos nuestro protocolo de cómo reactivarnos, pero están con la negativa de no dejarnos, a pesar del acuerdo ministerial”, expresó Juan López, representante en Quetzaltenango de la Asociación de Comerciantes de Ferias de Guatemala.
Agregó que la suspensión de ferias perjudica a los comerciantes pero también a las personas que contrataban.
“Tenemos casi el año sin laborar y estamos muy afectados, tal vez no nos vamos a morir de la pandemia, pero sí de hambre, de esto dependen nuestros hijos y los hijos de las personas a las que les dábamos trabajo”.