Koeman consideró que “en la primera parte fue un partido más igualado que en la segunda” y que con 1-0 el Barcelona tuvo “una buena oportunidad de gol con Dembélé y después rápidamente empataron”.
Así, admitió que se va a casa “triste y decepcionado” y admitió que al Barcelona “le faltan cosas para el nivel de la Liga de Campeones”.
Respecto a las opciones de remontada, Koeman admitió que “un 1-4 normalmente es muy complicado de remontar, te puedo mentir, pero hay muy pocas opciones“.
Además, Koeman no rehuyó su responsabilidad en esta derrota: “El resultado siempre es responsabilidad del entrenador, hemos intentado dominar el partido, pero en la segunda parte no hemos podido frenar a sus jugadores de arriba. Una vez más ellos han demostrado ser más completos que nosotros. Ellos son un equipo fichado y nosotros un equipo en transición”.
Y sobre la vuelta del central Gerard Piqué después de tres meses lesionado dijo que “nunca se sabe cuándo es el momento oportuno para regresar” y que la decisión de jugar la tomaron “entre el jugador, el médico y yo”.
De cara al futuro del equipo, Koeman explicó que está convencido de que si el Barcelona “sigue por este camino y se mejoran cosas y posiciones, y con la gente de casa, se llegará al nivel”. Y consideró que “no se puede pedir que el Barcelona ya esté a esa altura”.