El transfuguismo está prohibido en Guatemala desde las reformas a la LEPP del 2016, luego del rechazo generalizado por parte de la sociedad y tanques de pensamiento a la desbandada de diputados que migraban de un partido a otro, señalan expertos.
Hoy en día, ningún diputado puede abandonar la agrupación política que lo llevó al Legislativo para integrarse a otro bloque parlamentario; además, quienes fueran expulsados o si su partido es cancelado pierden los beneficios de ser parte de la Junta Directiva y de las comisiones de trabajo, pues quedan como independientes.
La LEPP se refiere al transfuguismo de la siguiente manera: “Artículo 205 Ter. Del transfuguismo. Se entenderá por trasfuguismo el acto por el cual un diputado renuncia a un partido político, habiendo sido electo o cuando ya está ejerciendo el cargo, mediante sufragio universal, para un período, y estuviere designado en uno de los órganos establecidos, automáticamente cesa en el cargo del órgano del Congreso que integrare, el cual será asumido por un diputado del partido representado; el renunciante no podrá optar a ningún cargo dentro de los órganos del Congreso de la República. Queda prohibido a las organizaciones políticas y a los bloques legislativos del Congreso de la República recibir o incorporar a diputados que hayan sido electos por otra organización política”.
También lea: Reforma a la Ley Electoral: Otra batalla que el Congreso aplaza para el 2021
Sin embargo, este jueves, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregaron a la Junta Directiva del Congreso un proyecto para reformar la LEPP. En dicha reforma se le adiciona un párrafo al artículo 34 referente al transfuguismo.
Con la reforma se agregaría lo siguiente: “Se exceptúa de la prohibición contenida en el presente artículo cuando la incorporación a otra organización política deviene de expulsión, escisión, suspensión o cancelación de la agrupación política con la cual alcanzó la diputación”.
Ese párrafo, según analistas, abre la puerta al transfuguismo y se convierte en “una vía de escape para que los diputados no sean castigados por incurrir en esa práctica”.
También lea: Corte de Constitucionalidad entierra el transfuguismo y así concluye la polémica legislativa
Para el analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), Fernando Ixpanel, las reformas que plantea el TSE son prematuras y abren la posibilidad de que el transfuguismo vuelva a ser una práctica común en el Congreso, a pesar de que “contraviene la representación que un ciudadano tiene al votar por un partido político en las elecciones”.
De acuerdo Ixpanel, al menos 80 diputados están en riesgo no poder postularse en el próximo evento electoral porque podrían quedarse sin partido y “lo que se ve es que hay un esfuerzo por brindar oportunidad a un grupo de parlamentarios que están en riesgo de sufrir lo que se establece en la ley y que a corto plazo lo que significaría es no poder ser parte de Junta Directiva y comisiones de trabajo y no participar en el próximo evento electoral porque serían tildado de tránsfugas”.
Asegura que, ante el contexto actual y la cercanía de las reformas a la LEPP del 2016, aprobar esas modificaciones representa un retroceso, pues “el sentir de la ciudadanía quedó plasmado -en las protestas- y los cambios contravienen lo que se buscaba en el 2016”.
También lea: Pese a rechazo de la ciudadanía, TSE oficializa inscripción de al menos 12 diputados tránsfugas
“En la agenda política hay un interés particular de una gran parte de diputados de reformar ese tema, ya que más de 80 corren el riesgo de ser independientes si los procesos de cancelación de partidos políticos que hay en el TSE se concretan. Ahora en la arena social, es un tema impopular porque obedecer a los intereses de los políticos y lo recomendable es dialogar con los sectores para que den sus puntos de vista al respecto”, dijo Ixpanel.
¿Qué significado tiene la palabra escisión?
Tanto en la enmienda presentada por diputados para reformar la Ley del Congreso como en el proyecto de reformas a la LEPP del TSE se incluye la palabra escisión, la cual, de acuerdo con especialistas, le abre campo a los diputados que quieren mudarse de partido.
Al incluir la palabra escisión en la reforma del artículo 34 de la LEPP se da la oportunidad a los diputados de cambiar de partido por no estar de acuerdo con su estructura o por haber algún tipo de diferencias.
“Brinda la oportunidad de cambiar de partido a que aquellos diputados que no estén de acuerdo con la estructura partidaria, y eso va en contra de lo que se tenía como objetivo -evitar el transfuguismo-, porque resta capacidades a las organizaciones de sancionar o de establecer una línea partidaria para institucionalizar a las agrupaciones”, concluyó el analista.
Postura
El magistrado del TSE, Gabriel Aguilera, refirió que se adiciona un párrafo al artículo del transfuguismo porque en la actualidad este regula la renuncia de un diputado; sin embargo, hay casos como “una expulsión que limita el ejercicio del parlamentario”. Además, dijo que “si se cancela un partido político no hubo una renuncia y por lo tanto lo que hacemos es aclarar que el supuesto que aplica en el transfuguismo es cuando hay renuncia”.
Añadió que el proyecto de ley de reformas obedece al surgimiento, en octubre del 2019, de la Comisión de Actualización y Modernización Electoral, por medio de la cual se convocó a ciudadanos y organizaciones que presentaron 78 documentos con propuestas, que dieron como resultado más de mil planteamientos.
Refirió que, basados en esas propuestas, es facultad del TSE presentar una iniciativa de reforma durante al primer periodo legislativo del siguiente año, pero por la pandemia de coronavirus el trámite se atrasó y fue hasta este jueves que se avanzó el proyecto.
Asegura que presentaron “un proyecto serio y viable en términos constitucionales, legales y pensando en la coyuntura del país, porque no podíamos incluir propuestas que contravinieran la Constitución”.
Dijo que, aunque no hay un plazo para que el Congreso de dictamen favorable a la iniciativa, es urgente que se le de prioridad, pues se está a dos años del próximo evento electora y aún se deben definir los mecanismos para aplicar las reformas.