El mes de marzo inició la Organización Mundial del Comercio (OMC) con nuevas autoridades. El 1 de marzo asumió el cargo de directora general de la OMC la Dra. Ngozi Okonjo-Iweala, exministra de Nigeria, convirtiéndose así en la primera mujer en dirigir la OMC y primera directora general procedente de África.

En la primera reunión del Consejo General de este año, que es el órgano decisorio de más alto nivel de la OMC y está conformado por todos los embajadores miembros. Se reúne periódicamente y actúa en representación de la Conferencia Ministerial que se congrega cada dos años.

En esta reunión del Consejo General también asumió la presidencia para el año 2021 el embajador de Honduras Dacio Castillo, siendo este cargo el de más alto rango en la Organización. Es primera vez en la historia de la OMC y del GATT que un país proveniente de una pequeña economía vulnerable, el primero de la región centroamericana y quinto latinoamericano, preside dicho consejo. Con estos dos eventos se perciben vientos de cambio en la OMC.

El embajador Castillo ha sido representante permanente de Honduras ante la Organización desde 1998, ha ejercido anteriormente la presidencia del Órgano de Solución de Diferencias, el Grupo de Negociación sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relacionados con el Comercio, del Grupo Informal de Países en Desarrollo de la OMC, el Consejo de Comercio de Mercancías y ha participado en diferentes casos de solución de diferencias y arbitrajes de la OMC. El embajador Castillo es abogado y notario, y fue también director general del Instituto de Propiedad Intelectual de Honduras.

La OMC se estableció en 1995, fue la culminación de medio siglo de liberalización comercial a nivel mundial, lograda bajo los auspicios del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Sin embargo, en el cuarto de siglo transcurrido desde su fundación ha logrado relativamente muy poco en cuanto a acuerdos sobre nuevas normas comerciales, y hoy la Organización tiene actualmente varios desafíos de corto plazo, como lo es el de iniciar un proceso de reforma de la organización para que esté lista para los retos del siglo 21, que con la actual pandemia, con sus meses de confinamiento y daño a la economía mundial, urge su lanzamiento. Esto, obviamente, llevará tiempo, pero los miembros deben contar al menos con una hoja de ruta para la reforma en la 12ª reunión ministerial de la OMC.

Otros aspectos de suma importancia para las nuevas autoridades que ahora inician sus labores en la institución son la conclusión de las negociaciones comerciales actualmente en curso en la OMC, especialmente las subvenciones a la pesca, las negociaciones sobre la agricultura y los servicios que se iniciaron durante la Ronda de Desarrollo de Doha en 2001. Las iniciativas de declaraciones conjuntas, tales como la facilitación de las inversiones, la participación de las micro, pequeñas y medianas empresas en el comercio multilateral; el comercio electrónico, el comercio y la salud, entre muchos otros temas más, en los cuales las nuevas autoridades deben trabajar urgentemente y guiar a los miembros para una conclusión exitosa, que varios miembros esperan para este fin de año.

Para diciembre está contemplado llevar a cabo la 12 conferencia Ministerial de la OMC en Ginebra. Para entonces, tanto la directora general como el presidente del Consejo General tendrán la oportunidad de mostrar a los ministros de Comercio los avances de las actividades que se les han encomendado. Esto representa una labor de titanes.