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El abogado es señalado del delito de trata de personas en su modalidad de adopciones irregulares.
Según la investigación, en febrero de 2007 Gálvez Abril tramitó con engaños un expediente notarial de adopción en su calidad de notario.
El Ministerio Público (MP) determinó que facilitó y colaboró en la protección de una niña para luego someterla a un proceso notarial de adopción ilegal.
Para ello hizo constar en actas hechos que no sucedieron. Las huellas que calzan en los documentos no son de la madre biológica sino de su asistente Gloria Marina Aguilar Camperos, quien sirvió como testigo y quien ya fue condenada en septiembre de 2020, por el hecho.
Se estableció que la madre biológica no compareció ante el abogado para entregar a su hija, ni otorgar consentimiento para que la niña fuera sometida a un proceso de adopción.