Durante décadas, las mujeres han intentado alcanzar las medidas corporales “ideales”, ignorando por completo factores como la constitución ósea y estatura, para centrarse exclusivamente en los números: 90-60-90.

De hecho, las tallas de las mujeres han cambiado y continuarán haciéndolo con el paso del tiempo. Solo ocho de cada cien mujeres en la actualidad cuentan con curvas de reloj de arena, las clásicas 90-60-90. Ahora que se acerca la época para disfrutar la playa, la preocupación de muchas personas es lucir bien en traje de baño. Sin embargo, debo mencionar que, más allá de los estándares impuestos por la moda o los medios de comunicación, un cuerpo sano y tonificado es bello, indistintamente de su forma corporal; lo importante es la aceptación de sí misma, tal cual.

Para lograrlo, podemos empezar por hacer cambios en nuestros hábitos alimenticios e iniciar una rutina de ejercicios, comprendiendo que ningún resultado se produce de la noche a la mañana, y además se requiere disciplina y constancia. Lo importante es tomar conciencia de que estos cambios no solo nos harán lucir mejor, sino que también mejorarán nuestra salud física y mental en general. Nada se produce de la noche a la mañana, sobre todo las cosas que llegan a nuestra vida para beneficiarnos.

Muchas personas se proponen en estos días iniciar dietas para mejorar su figura que prometen ser milagrosas, tomar medicamentos que dañan el organismo o practicarse una cirugía estética que podría poner en riesgo su vida. Pero realmente no existe una fórmula mágica para adelgazar en dos semanas. La fórmula es cuidar nuestra alimentación cada día y el objetivo principal debe ser alcanzar el peso ideal de manera saludable. Esto se consigue combinando una buena nutrición adecuada a las necesidades individuales de cada persona, con ejercicios regulares que logran dar el toque perfecto a nuestro cuerpo para lucir sanas y bellas, no solo en traje de baño, sino todo el tiempo. Algunos consejos para lograr mejorar nuestra imagen corporal son:

1. Si pretendemos bajar de peso, primero debemos conocer cuáles son los nutrientes que contiene cada alimento (proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales). De esta manera entender por qué y para qué los que ingerimos.

2. La dieta diaria debe incluir todos los grupos de alimentos en la proporción correcta, y ser adecuada a la edad, sexo, tamaño corporal, actividad y estado físico de la persona.

3. Ingiera cinco comidas al día: la digestión facilita la combustión de grasa y acelera el metabolismo —tres comidas fuertes y dos meriendas—.

4. Opte por comer carnes magras, aves y pescado. Elija cocinar a la plancha o al vapor, y no fritos.

5. Beba al menos dos litros de agua diarios: tiene efecto depurativo y antes de las comidas también da la sensación de llenura.

6. Elimine comida chatarra y sustitúyala por frutas y legumbres tipo snack.

7. El ejercicio es estupendo para mantener un estado físico óptimo, mejora la circulación sanguínea y confiere a la piel un aspecto sano.

8. Realice ejercicios cardiovasculares por lo menos cuatro veces a la semana, no menos de 45 minutos diarios, para quemar grasa —correr, aeróbicos, nadar, bailar o caminata rápida—.

9. Practique pesas o ejercicios de resistencia y estiramientos. Esto aumentará la masa muscular, mejorará el metabolismo y la capacidad del cuerpo de tolerar los radicales libres que provocan estragos en el cuerpo, incluyendo la piel.

10. Si puede, hágase masajes. El principio es que ayudan a mejorar la circulación y el aspecto de la piel.

Lo mejor para transformar su cuerpo es combinar una dieta sana y balanceada, con ejercicios diarios.