Un balance sobre la vacunación, reactivación económica y el fortalecimiento de las instituciones, hace Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG) en conversación con Prensa Libre.
El sector privado mantiene una alerta ante un posible de casos después de Semana Santa e insta a la población a respetar las medidas de protección personal.
¿Cuál es la lectura del clima de negocios?
Después de un año de covid-19 y de algunos años de la debilidad de certeza jurídica, ahora nos encontramos ante un nuevo escenario y Guatemala fue el país que menos decreció en América Latina, económicamente hablando, y eso nos pone en una perspectiva de que el principio de año pinta muy optimista.
Hemos percibo una reactivación y lo que debemos es fortalecer las entidades, y fortaleciendo el estado de Derecho, que es la tarea pendiente que para generar negocios y ser más atractivos para la inversión.
Estamos en conversación con el gobierno para llevar a cabo, en el segundo semestre del año, un foro empresarial para la atracción de inversiones, y creemos que esas son las actividades que debemos llevar a cabo para llevar un clima mucho más favorable, siempre y cuando fortalezcamos el estado de Derecho y las instituciones.
Nos encontramos con una Corte de Constitucionalidad electa y esperamos que el 14 de abril tome posesión, por lo tanto, creemos que puede favorecer el clima de negocios.
¿Se respira confianza?
Guatemala ha pasado por mucha polarización y desconfianza. Si bien se tuvo una contracción en la economía, la reactivación se empezó a dar en los últimos meses del 2020, y eso ha generado confianza, y el marco de fortalecimiento de instituciones como la CC.
¿Cómo percibe la marcha de la reactivación económica?
Hasta el momento hay señales optimistas, pero hacen falta algunas medidas, como por ejemplo, subir de las 21 a las 23 horas (el límite de) la Ley Seca. Solo eso generará una reactivación en sectores como restaurantes y un ingreso extra por la vía de la recaudación.
Hay medidas que hacen falta, y un sector como el turismo sigue golpeado, con toda la cadena de valor. Requiere un apoyo específico.
¿Cuál es el músculo que se necesita?
Hay varios, pero por del lado de la agenda legislativa, la aprobación Convenio 175 de la OIT, y la reglamentación del Convenio 169 sobre consultas (comunitarias); la aprobación de la Ley de Zonas Francas, de tramitología, de servicio civil, de infraestructura, que son normativas importantes.
Del lado del Ejecutivo, el apoyo al sector turístico, ampliar el horario de la Ley Seca, y siempre responsables con la población de que el virus aún está presente, utilizar la mascarilla, lavarse las manos y seguir los protocolos.
¿Qué perciben para los siguientes seis meses?
En el tema económico, vemos un incremento de la actividad productiva, pero dependerá de lo que suceda después de Semana Santa, porque sabemos que hay cierto nivel de expectativa con respecto a la responsabilidad de las personas.
Si los contagios suben, definitivamente vamos a retroceder, no lo creemos, pero hay que hacer el llamado de responsabilidad de las personas.
Vemos una curva de reactivación ascendente, no como la quisiéramos (a niveles) antes del 2020, y tenemos también el incremento de las remesas, que estimulan el consumo interno.
¿Qué les preocupa de la Semana Santa?
Hay una preocupación de varios sectores. Se conversaba con los viceministros de Salud acerca de que el camino no es eliminar aforos o incluir más restricciones de horarios, es hacer el llamado a la responsabilidad donde exista aglomeración de las personas, sobre todo en playas públicas.
¿Cómo evalúan el proceso de vacunación y cuál es la crítica?
Más que crítica, hemos planteado hacer acercamientos para que podamos como sector privado tener acceso a las vacunas. ¿Por qué decimos esto? Porque podemos ser un facilitador para que la mayor cantidad de personas se vacune en el menor tiempo posible.
Entendemos que en las farmacéuticas hay acuerdos de que las vacunas no se pueden comercializar a privados, pero podemos hacer un arreglo, como lo hizo Colombia, de cómo el sector privado puede adquirir y ser un facilitador.
¿Cómo sería ese proceso?
Habría que definir la dinámica. Tengo entendido que el gobierno está tratando de agilizar este proceso. Puedo hablar de grandes industrias, empresas e ingenios, por ejemplo, que estoy seguro de que pueden poner algún tipo de facilitación de sus instalaciones, por supuesto, cumpliendo con los estándares y medidas que se requieran, si alguna persona presenta una reacción adversa.
¿Qué avances hay?
Están los acercamientos, no se ha llegado nada en concreto, pero sí creemos que debemos ser facilitadores y llegar a un buen número de personas.
¿Qué piensan sobre el rezago con respecto a otros países de la región?
Somos uno de los países donde más tarde han venido las vacunas, pero como sector privado, nos incentiva establecer algún tipo de acuerdo.
Aquí hay aspectos como registros y logística, adquirir las vacunas y llegar a las personas, y ofrecemos las instalaciones, incluso aquellas que están en la provincia, para llegar a las personas.
Entonces, ¿proponen dos acuerdos?
Sí, porque como sector privado también quisiéramos que nuestros propios colaboradores pudieran vacunarse y nosotros ser ese vehículo. Segundo, la facilitación para que las personas tengan acceso y tercero que el IGSS, pueda tener un acceso más rápido a las vacunas, porque al final, el sector privado aporta al Seguro Social y deben utilizar esta fuente para poder vacunarse.
Pero eso no quita que lo podamos facilitar, e insisto, lo que nos interesa como sector privado, es contar con la vacunación en el menor tiempo posible. Con el IGSS tenemos las conversaciones y ellos están con el gobierno para tener acceso a la vacuna.
¿Qué podría esperarse una vez se alcance la meta de inmunización?
Según los análisis, la crisis se estaría superando en un período de 18 meses, pero como es un fenómeno global, también debemos ver la tendencia en otros países, y que las personas que regresen a la normalidad siempre estén atentas a adoptar las precauciones, controles y respetando los protocolos para que no exista una recaída. Que comprendamos que el virus aún no se ha ido.
El hecho de que la vacuna salió muy rápido nos hace ver los avances tecnológicos. Debemos enfatizar que el contexto laboral que nos ha llevado al trabajo en casa, al uso de la tecnología, y también de hablar de la inteligencia emocional, ya que las personas han perdidos familiares, hermanos, amigos, y las personas necesitan la salud emocional.
Cacif: Preocupa retraso de vacunación
Ante un incremento de contagios que advierte el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, el Cacif manifestó su preocupación por el ritmo del plan de vacunación.
La institución sostiene que de las vacunas anunciadas en febrero solo se ha ingresado una pequeña cantidad que apenas cubriría al primer grupo y que todavía no ha sido administrada en su totalidad.
“La situación es alarmante, pues es imperativo cumplir con los objetivos trazados en el esquema de inmunizaciones, y para el cual el sector empresarial organizado ha ofrecido su apoyo”, señala un comunicado.
Reiteran hacer las gestiones con los diferentes productores para que las vacunas se adquieran y se apliquen con celeridad, de forma gratuita y por medio del Sistema Nacional de Salud.
“Vacunar a la población lo más pronto posible debe ser una prioridad para frenar el contagio de esta enfermedad, evitar más muertes y reactivar la economía, particularmente del sector turístico”, enfatiza el boletín de prensa.
