Mientras tanto, el sector que importa usados está reportando impacto por la aplicación de restricciones para el ingreso de vehículos de 7 años de antigüedad en caso de que estos no encienden al ser revisados en aduanas.
Los datos refieren que se importaron 27 mil 441 vehículos nuevos que representa una baja de 15%, y 103 mil 575 usados, es decir, un -21.2%.
El primer bimestre del 2021 refleja una recuperación, ya que la compra de nuevos es de 5 mil 522 en el 2021, con 6.6% más que en el mismo plazo del 2020, y la de usados es de 23 mil 298, 4.7% más. En total es de 28 mil 820 más (con recuperación del 5.09%).
Vehículos nuevos: Resultados mixtos
Jean Pierre Devaux Silva, director ejecutivo de la Asociación e Importadores y Distribuidores de Vehículos Automotores (Aidva), refirió que en el 2020 las ventas totales de los asociados fueron de 27 mil 273 unidades, que representa 2 mil 123 menos que en 2019.
Aunque el primer bimestre del 2020 se había empezado en forma positiva, luego de declararse la pandemia del coronavirus y las restricciones en el país y en el mundo, se afectaron las ventas de autos en Guatemala, en alrededor de -7.2% con caídas drásticas entre marzo y junio y una leve recuperación en el último trimestre.
Mencionó que con respecto a otros países que reportaron el cierre del año con drásticas bajas, en el país no fue un golpe tan duro como se puede percibir, la venta de vehículos para transporte de pasajeros bajó, los vehículos comerciales como paneles, picops, de reparto y otros, incrementaron su demanda ya que debido a las mismas restricciones de movilidad las empresas y negocios se equiparon con unidades para el transporte y entrega de productos a domicilio.
El primer bimestre del 2021 mejoró respecto de los meses del inicio de la pandemia y se mantiene similar al primer bimestre del 2020, para el presenta año las expectativas aún no se ven muy alentadoras, según comentó.
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Expuso que, aunque no tienen una cuantificación aún respecto a la proyección para el año, están considerando variables externas que les están afectando. Una de estas es la falta de inventarios internacionales, ya que, al bajar la demanda de vehículos, las fábricas internacionales también redujeron su producción, y al estabilizarse y aumentar de nuevo la demanda no se han dado abasto para atender a todo el mercado.
“Las fábricas de producción no tienen todos esos inventarios, además que tendrán prioridades de mercado, ya que Guatemala compra unas 30 mil unidades al año, pero otros países tal vez compran unas 800 mil” dijo Devaux. El país “hace fila” para ser atendido.
Influye además el espacio en los buques de carga, ya que también tienen lista de espera para el transporte de vehículos, añadió. “Guatemala sí está teniendo desabastecimiento de algunas líneas de vehículos”, comentó.
El otro factor que empezó a impactar es la creciente demanda de chips de diferentes tipos, entre estos los controladores de pantalla luego de los meses críticos de la pandemia, además de un incendio de una fábrica de chips en Japón. Hay chips que se usan para algunas marcas y líneas de vehículos que tienen pantallas, aspecto que ha frenado el abastecimiento y la producción mundial, dijo el directivo.
Refirió, citando información internacional que esos chips cuestan alrededor de US$1 pero han detenido la fabricación de los modelos de autos que lo utilizan. El propósito de los controladores de pantalla es transmitir instrucciones básicas para iluminar la pantalla de su teléfono, monitor o sistema de navegación, refieren medios internacionales.
El directivo dijo que la planta de Japón prevé empezar a producir en uno mes o dos meses.
Mencionó que en el país hay casos de personas cuya opción elegida de vehículo no está disponible, algunos se deciden por otra opción y otros están anuentes a esperar a que se reestablezca el comercio a nivel internacional.
Efecto es global
La producción mundial de automóviles cayó un 16% en 2020, volviendo a los niveles de 2010, con menos de 78 millones de vehículos, indicó en marzo la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA).
Con las restricciones impuestas debido a la pandemia de covid-19, el sector del automóvil se enfrentó el año pasado a “la peor crisis de su historia”, dijo el presidente de la OICA, Fu Bingfeng, en un comunicado.
“El año 2020 anuló el crecimiento de los últimos diez años”, añadió.
- La producción de automóviles cayó un 21% en Europa, un 20% en Norteamérica y un 30% en Sudamérica.
- Asia, que representa más de la mitad de la producción mundial, resistió mejor, con una caída del 10%.
- China, en particular, “se ha recuperado muy rápidamente después de haber sido duramente golpeada a principios de 2020”, señal la OICA. El descenso de las fábricas chinas se limitó al 2% en el año.
- La crisis sanitaria de 2020 sucedió a un año 2019 en ligera desaceleración, con 92,2 millones de coches, camiones y autobuses fabricados (-5% en un año).
Autos usados con otras condiciones
Por aparte, Nelson Escalante, presidente Federación de Importadores, Vendedores, Gestores y Transportistas de Guatemala, comentó que uno de los principales problemas que enfrentaron en el 2020 derivado de la pandemia fueron las restricciones por lo que hubo muchas dificultades y salía caro el transporte y envío de vehículos, además del fuerte invierno que afectó ese país dificultó su movilidad.
Explicó que se redujeron restricciones de actividades y movilidad y se espera una mejora, pero la situación puede empeorar, ya que el 26 de abril de este año vence el plazo de espera que habían logrado en el Congreso y con autoridades tres meses de prórroga para no aplicar la prohibición de ingreso de vehículos más antiguos de 7 años.
Este año en el país se empezó a aplicar una normativa acerca de que los vehículos de 7 años y más de fabricación, es decir de 2014 hacía atrás, ya no pueden ingresar si estos no encienden al momento de la revisión selectiva de la SAT en aduanas.
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“Se llegó a un consenso en el Congreso de que nos iban a dar tres meses de prórroga, en los cuales para cumplir la ley iban a permitir que viéramos si arrancaba el vehículo en la aduana y, si por algún motivo no arranca, se tiene oportunidad de lograr una revisión, pero ese plazo se vence el 26 de abril”, expuso el directivo.
Añadió que la mayoría de los vehículos vienen por barco, por lo que le quitan la gasolina por seguridad de las navieras, también las baterías regularmente se descargan por el tiempo que pasa si tuvo un accidente, aseguranza y subastas. Incluso muchas de las unidades ahora tienen llaves automáticas y si están se pierden, la aduana tampoco permite que se reponga en su recinto.
“Este año nadie está trayendo carros del 2014 hacia abajo, eso va a bajar la importación de vehículos un 50% o 60%” dijo Escalante, al explicar que ese modelo de vehículos era el que más se demanda en Guatemala porque tiene precios promedio de entre Q35 mil a Q45 mil, dependiendo del modelo, tipo y marca de vehículo.
“Estuvimos tres meses con predios cerrados, nos empezamos a recuperar este año, pero esta disposición va a volver a caer la economía en el sector y parte de lo que vemos que no se podrá recuperar el sector este año, por la baja de la pandemia y la crisis económica a pesar de los índices de crecimiento económico que se dan a conocer, va a ser difícil que pueda comprar vehículos más caros”, agregó, al indicar que 70% de importadores trabajan con vehículos de 7 años para abajo por lo que o tienen que empezar a importar del 2015 en adelante o quedarse en el mercado de reventa.
Según Escalante, les informaron que el sector importación de autos genera 8% de los impuestos del país, solo tomando en cuenta el impuesto al valor agregado (IVA) del 12%, el impuesto a la primera matrícula (Iprima) que sustituye a los aranceles, sin tomar en cuenta el impuesto de circulación (ISCV), el derecho a primeras placas por Q120 por carro. Y al momento de la compra y venta el IVA que paga el comprador.
Con motocicletas
La SAT posee otro registro que también incluye motocicletas y otros vehículos similares, y se muestra un cambio drástico en el comportamiento, ya que la caída de importación en este sector fue solo de -4.01%, y se importaron 362 mil 503 unidades.
Respecto a nuevos vehículos, se reporta la importación de 260 mil 197 unidades, con un crecimiento de 7.47%.
En tanto en usadas reporta una caída de 24.5%, el sector explica que motos usadas casi no se importan.
* Con información de AFP