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La Fiscalía de Distrito de Chimaltenango y la Agencia Fiscal de la Mujer demostraron la responsabilidad del procesado, quien cometió el delito en contra de una adolescente.
El abuso se registró en 2017 en Monte de los Olivos, Chimaltenango, donde la víctima cursaba el primer grado del ciclo básico y el condenado impartía la catedra de Artes Plásticas y taller de pintura.
Además era el piloto del bus escolar, condición que aprovechó en varias ocasiones para ultrajar y agredir sexualmente a la víctima ocasionándole sufrimiento físico y psicológico.
En la audiencia de reparación digna, a solicitud de la Fiscalía, el Tribunal de Sentencia de Femicidio y otras formas de Violencia contra la Mujer de Chimaltenango resolvió fijar la cantidad de Q5 mil en concepto de reparación digna a favor de la agraviada.