Al parecer, la víctima ha entrado en claras contradicciones e irrealidades durante su declaración en la Comisaría, en España.
Mientras que los arrestados han mantenido su inocencia y asegurado que la joven no fue coaccionada para ir a su casa, destacó El Mundo.es.
Finalmente, la víctima no ha interpuesto denuncia y los detenidos quedaron en libertad, a la espera de otras pruebas que la Policía practicará.
De acuerdo con la versión de la joven, todo comenzó en la estación de Cercanías de Parla a eso de las 18 horas del martes 20 de abril a plena luz del día y con bastante gente en la zona.
Dos individuos la siguieron al dirigirse a un inmueble, situado a cinco minutos a pie, en la calle Purísima Concepción.
Allí, según su primer relato, fue violada por los dos sujetos y luego obligada a ducharse para eliminar pruebas.
La víctima escribió por WhatsApp a su madre, que estaba muy preocupada, comentándole que estaba retenida por dos jóvenes y que había sido agredida sexualmente, pero no sabía dónde estaba con exactitud.
Entonces, los familiares llamaron a la Policía Nacional y gracias a una aplicación de geolocalización de su móvil lograron saber la zona dónde se encontraba.
Los agentes encontraron el lugar donde estaba, un bajo donde había luz. Tras llamar repetidamente al timbre, la víctima salió del piso afirmando que había sido violada.
Fue trasladada al Hospital de Parla para un reconocimiento exhaustivo.
Por su parte, la Policía detuvo a los dos inquilinos, un hombre de 30 y otro de 32 años, de origen magrebí, acusados de un delito de agresión sexual y otro de detención ilegal.
Luego de las declaraciones de ambas partes en la Comisaría de Parla, han quedado a libertad y no pasarán a disposición judicial.
