De León recordó que Castañeda había sido sometido a una intervención quirúrgica. “El doctor recibió hace unos años una operación a corazón abierto, fue una experiencia difícil para él; él ya hacía eso para devolver esperanza de vida y le tocó vivirlo. Luego de eso su salud fue decayendo, tuvo algunos problemas, también ya iba a cumplir 91 años. Fue una vida excepcional y siempre a beneficio de la niñez”, recordó.
Castañeda fue un médico reconocido mundialmente como uno de los pioneros de la cirugía cardíaca pediátrica. Siempre manifestó su devoción por la ciencia y también mantuvo su incansable deseo de mejorar la condición de salud de los niños con problemas cardiovasculares.
“Él era feliz en sala de operaciones, detrás de una mascarilla quirúrgica y con sus manos que hacían magia en el corazón de los muchachitos”, recuerda la directora de la fundación.
Sus colegas guatemaltecos lo recuerdan como un “estandarte de la profesión”. “Lamentamos mucho como médicos su partida, deja un gran legado para muchas generaciones del país. Nuestro pésame a la familia y a los colegas que compartieron con él sus enseñanzas”, dice Jorge Luis Ranero, presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos.
Ranero también recuerda que Castañeda “fue un innovador de técnicas quirúrgicas que se emplean en la medicina actual, con lo que benefició a miles de pacientes. Además, se dedicó a la docencia y sus conocimientos han sido replicados por cientos de médicos que aprendieron de él”.
Su vida
Castañeda, hijo de padre guatemalteco y madre nicaragüense, nació en Italia el 17 de julio de 1930. Durante su juventud vivió en varios países de Europa. Tuvo estudios de nivel medio en el Institut auf dem Rosenbert, en St. Gallen, Suiza, y se graduó en 1950 obteniendo el Oxford School Certificate.
En 1951 se trasladó a Guatemala para estudiar Medicina en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Después de recibir su título en 1958 se le concedió el Premio Justo Rufino Barrios como estudiante sobresaliente de la casa de estudios guatemalteca.
Su interés por continuar su aprendizaje sobre cirugía experimental que inició en la Usac, bajo la guía del profesor Eduardo Lizarralde, lo motivó a solicitar una residencia en cirugía en la Universidad de Minnesota, EE. UU., debido que fue allí donde el doctor Walton Lillehei practicó con éxito la primera cirugía a corazón abierto y donde se estableció el primer programa de adiestramiento en esa rama.
A Castañeda lo aceptaron por un periodo de prueba, pero a los seis meses le ofrecieron un puesto para el programa académico completo. Recibió la invitación del doctor Owen Wangensteen para trabajar en su laboratorio experimental, oportunidad que lo adentró en la investigación científica.
“En mi época de estudiante universitario se me había despertado el interés por la cirugía de corazón, porque era el único órgano que todavía no se exploraba quirúrgicamente”, dijo en una entrevista que dio a Prensa Libre en 2011.
Castañeda también obtuvo una maestría en Bioquímica (1963) y doctorado en Cirugía Experimental y Fisiología (1964) en la Universidad de Minnesota. En esa misma casa de estudio, gracias a sus habilidades como cirujano e investigador, también fue nombrado como profesor de cirugía (1970).
En 1972 fue seleccionado entre un grupo de expertos internacionales para ser profesor de Cirugía en la Escuela de Medicina de Harvard. En 1981 se convirtió en cirujano jefe del Hospital de Niños de Boston. Se retiró en 1994 después de casi cuatro décadas de trayectoria.
Después de dejar el Hospital de Niños de Boston y la Escuela de Medicina de Harvard, el galeno regresó a Guatemala y creó en 1998 la Fundación Aldo Castañeda y la Unidad Cardiovascular de Guatemala (Unicar). La fundación surgió con el objetivo de ofrecer diagnóstico y cirugía correctiva a niños que tuviera alguna malformación del corazón.
Su carrera académica y aportes científicos fueron reconocidos con muchos premios. El Gobierno de Guatemala le otorgó la Orden del Quetzal en dos ocasiones. También fue galardonado con la Orden de Atanasio Tzul por su devoción, trabajo incansable y desarrollo exitoso de un programa médico viable de pediatría cardiovascular en Guatemala.
Logros
- En 1957 obtuvo el Premio Justo Rufino Barrios
- En 1966 fue galardonado como Profesor Distinguido en la Universidad de Minnesota.
- En 1999 recibió el Fish Medal, Texas Children’s Hospital.
- Fue nombrado personaje del año de Prensa Libre en 1999.
- En 2004 le fue otorgada la Orden del Quetzal en el grado de Gran Cruz.
- En 2005 obtuvo the Distinguished Service Award, American College of Cardiology.
Su legado perdura
La Fundación Aldo Castañeda fue creada en 1998. La atención médica para niños se ha extendido, no solamente para pacientes de Guatemala sino de la región centroamericana. Su principal objetivo es dar “esperanza de vida” a la niñez que nace con malformaciones del corazón y necesitan un diagnóstico, atención y, en algunos casos, cirugía correctiva.
Desde su inicio, la Fundación Aldo Castañeda ha recaudado fondos para atender a pacientes con cardiopatías congénitas. Mantienen abiertos programas de apadrinamiento, voluntariados y donaciones que han sido fundamentales para consolidar a un equipo médico especializado con tecnología avanzada para mejorar el tratamiento de los pequeños.
Asimismo, la Fundación se ha encargado de capacitar personal médico, enfermeras y técnicos, además de adquirir constantemente material y equipo médico de alta tecnología para desarrollar una Unidad de Cardiología y Cirugía Cardíaca Congénita única en Centroamérica.
Durante los más de 20 años de vida la Fundación ha incrementado los servicios de atención, según su informe de labores del año 2018.
- Consulta Externa (de 1999 a 2018): 126 mil 319 pacientes
- Estomatología (de 2009 a 2018): 7 mil 737 pacientes
- Hemodinamia (de 1999 a 2018): 4 mil 695 pacientes
- Ecocardiografía (de 1999 a 2018): 78 mil 967 pacientes
- Cirugía (de 1999 a 2018): 6 mil 854 pacientes