La defensora de la Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Zulma Calderón, dijo que, independientemente del aviso del Ministerio, los centros de vacunación que ya estaban instalados antes del 5 de mayo no atendían los fines de semana, y que ahora que se abrieron más, para la segunda fase, muchos no tenían programado atender.
Calderón y Óscar Chávez, analista del Laboratorio de Datos, advirtieron de otras debilidades como el hecho que Ministerio no ha contratado más personal para atender las diferentes fases de vacunación y que la instalación de más centros se hace en detrimento del personal de otras unidades.
Calderón ejemplificó que los centros de vacunación ya instalados como el del parque Érick Barrondo le quitaron personal, mientras que el ubicado en los campos del Rosevelt lo cerraron y lo pasaron al Centro Universitario Metropolitano.
Añadió que el decreto 1-2021 con el cual el Congreso aprobó fondos por Q1 mil 500 millones para adquirir las vacunas, también permite la contratación de personal.
Calderón indicó que el sistema informático sigue “siendo el talón de Aquiles” del proceso de vacunación ya que el viernes tuvo fallos y hubo denuncias de adultos mayores que tuvieron que esperar tres horas para vacunarse, aunque tenían cita.
“Está bien que le den el mantenimiento al sistema, el problema es que se debió haber hecho previo a que iniciara la campaña de vacunación. Tuvieron un año y tres meses para prepararse”, señaló.
Respecto al horario de atención, mencionó que fijarlo de 8 de la mañana a 2 de la tarde es “limitante y excluyente y algo que no permite que avance la vacunación al ritmo que se necesita”.
Tildo de “contradictorio” el que, por una parte, Salud manifiesta preocupación porque a diario se rebasan los mil casos de contagio, pero hay muchos tropiezos con la vacunación.
Al 7 de mayo del 2021, el ministerio reporta que se han administrado 191 mil 128 dosis, 188 mil 671 personas tienen la primera dosis y dos mil 457 tienen las dos. Según el sitio datosmacro.com, que reúne información de instituciones oficiales en todo el mundo, Guatemala está entre los peores países en cuando a la vacunación, puesto que las personas que ya recibieron las dos dosis solo representan el 0.01% de la población.
La defensora de la Salud preciso que, en caso el problema sean los pactos colectivos de condiciones laborales que fijan ciertas condiciones, el país atraviesa una emergencia, donde el servicio de Salud es esencial por lo cual se debió haber negociado con los trabajadores.
Meta baja
Calderón y Chávez coincidieron en que los números de la meta diaria de vacunados y los que al final de la jornada inmunizan son bajos.
En el parque Érick Barrondo tienen una meta de vacunar a mil 360 personas por día, pero se han logrado unas 700, aseguró Calderón. Indicó que el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) apoyaba con 10 enfermeros, pero los retiró porque empezó el proceso de vacunación para sus afiliados mayores de 70 años.
“No parece que la vacunación es prioridad para el Gobierno, hay pocos centros de vacunación, se están haciendo esfuerzos por abrir más, pero se requiere que atiendan fines de semana y horarios extendidos”, dijo Chávez.
El analista advirtió también que no hay centros de vacunación masivos, como los ha denominado el ministerio y que solo prevén atender entre 300 a 500 personas diarias. El mínimo de personas a vacunar para calificarlo como masivo es de dos mil dosis diarias, agregó.
Chávez expresó que entre todos los centros han aplicado unas tres mil vacunas diarias, y en esta semana, que se lanzó la fase 2, se habló de entre cinco mil a seis mil diarias.
Con el número de dosis que se aplicaban antes del 5 de mayo se preveía que se finalizara de vacunar a la población en 19 años. Esta estimación sigue porque solo han sido tres días de la nueva fase. Si se aplicaran ocho mil dosis diarias el tiempo total de vacunación se reduciría entre siete y ocho años.
“Para terminar de vacunar entre un año y año y medio se tendrían que poner alrededor de 60 mil dosis diarias, eso es 20 veces lo que se está haciendo ahorita”, remarcó Chávez.
Salud informó que el 7 de mayo fueron vacunadas 12 mil 485 personas.
“Parece que no es prioridad avanzar de manera rápida con la vacunación”, subraya Chávez, quien cuestionó si en áreas como en los centros comerciales van a cobrar o si las universidades los podrán mantener por mucho tiempo y en qué condiciones.
“Como en todo proceso, el costo de no hacer las cosas bien lo asume la población”, indicó Chávez, en referencia a los fallos en informática que se han traducido en largas horas de espera de los adultos mayores.
Sector privado pide ampliar atención
Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), dijo que el proceso se hace más lento en la medida que los centros de vacunación no funcionen los siete días de la semana y por lo menos con horarios de 8 a 18 horas.
“Entendemos que hay pocas vacunas en este momento, pero hay que acelerar el número de las que se ponen”, expresó. Coincidió en la necesidad de que el Ministerio contrate más personal.
Hace semanas el sector privado organizado habló de una campaña de voluntariado, pero se hablaba de ocho millones de dosis. La realidad, ahora, es que la llegada de vacunas ha sido lenta. “Va a ser importante ir generando espacios con los clubes rotarios, iglesias, centros comerciales”, expresó.
Camip atienden fin de semana
Los Centro de Atención Médica Integral para Pensionados (Camip) del IGSS sí atendieron este fin de semana. La institución lanzó durante la semana la segunda fase de vacunación para sus afiliados y pensionados de 70 años en adelante.
La oficina de comunicación del IGSS informó que estará atendiendo para vacunación con cita en el Camip Zunil, zona 4 de Mixco, el sábado. Mientras que el de Pamplona, zona 12, y el de Barranquilla, zona 5, el domingo. También brindaron servicio en las Clínicas Panchoy, Antigua Guatemala.
Ministerio de Salud
Ronald Oliva, asistente técnico del Sistema Integral de Atención en Salud, del Ministerio, destacó que la cartera ha tocado puertas de otras instituciones en busca de ayuda y han hallado una buena respuesta.
“Por ejemplo tenemos el apoyo de más de 700 personas de sanidad militar para apoyar al país en tema de vacunación, así mismo hay estudiantes de ciencias médicas, y algunos puestos de vacunación que funcionan con ayuda externa. Con el recurso que las Áreas de Salud tienen, están saliendo”, dijo.
Explicó que la necesidad se ha notado más en los centros masivos del área metropolitana, pero han contado con apoyo del sector privado.
Respecto a los horarios de atención mencionó que depende de la programación que cada Área de Salud tenga a lo interno y que la mayoría funcionan de 8 a 16 horas.
“Ahorita se está trabajando así, pero por supuesto, si se tiene la necesidad de abrir nuevos puestos de vacunación y ampliar los horarios se hará”, añadió Oliva.
El director del Área de Salud de Huehuetenango, Juan Francisco Robles, informó que este fin de semana trabajan los 34 centros de vacunación debido a que sigue la demanda del servicio.
Según un recorrido efectuado por Prensa Libre, en el caso de los ubicados en la Colonia Lavarreda (zona 18), Centra Norte (zona 17), Parque Érick Barrondo (zona 7), el del Centro de Salud de la zona 3, no atendieron. El de Centra Norte también estuvo cerrado el viernes 7 de mayo.
Con información de Edwin Pitán, Nimsi Rosales y Mike Castillo
