En una comunicación telefónica, funcionarios de dicho departamento indicaron que esas visas serán exclusivamente para este año y no se prevé obtener más.
“La creación de vías de migración legal mediante la expansión de visas H-2B para trabajadores temporales es un componente clave del enfoque de la administración Biden-Harris de abordar la migración irregular”, dijo Michael Camilleri, director ejecutivo del Grupo de Trabajo del Triángulo Norte de Usaid (Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional).
Al hablar de que no hay un número específico para cada país, Camilleri añadió que el programa “quizá es una especia de carrera para ver quién puede utilizarlas más rápidamente”.
Agregó que Usaid trabaja con los ministerios de trabajo de Guatemala, El Salvador y Honduras para recibir y procesar las solicitudes de posibles trabajadores del programa, y capacitan a los empleados, una vez obtenida la visa H-2B, sobre sus derechos y responsabilidades.
Por su parte Emily Mendrala, subsecretaria adjunta en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, destacó que las seis mil visas representan “más de la cuarta parte de la cantidad otorgada a nivel mundial”.
Esto, añadió, beneficia no solo a los trabajadores de los tres países del Triángulo Norte, sino también a los empleadores en EE. UU. para mitigar “la escasez crítica de mano de obra que hay en algunos sectores”.
Asimismo, Mendrala resaltó que la ampliación generará oportunidades para viajar a EE. UU. sin los riesgos de hacerlo de manera irregular.
“Los trabajadores que reciben estas visas no tiene que incurrir en deudas impagables con coyotes, recibirán un salario de acuerdo con las leyes estadounidenses y no vivirán con el temor de ser arrestados”, subrayó.