Minutos después de que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, abandonara el país, al que vino para abordar el tema migratorio, se actualizó la balanza cambiaria, con el resultado de US$1 mil 236.7 millones de divisas en remesas familiares, solo en mayo.
La cifra se mantiene con esa tendencia, ya que en marzo fue de US$1 mil 285 millones y en abril, de US$1 mil 231.7. En las estadísticas históricas del Banco de Guatemala (Banguat) no se había observado ese desempeño positivo.
Eso significa que en esos 90 días, un ingreso total de US$3 mil 754 millones en promedio, hace US$41 millones diarios, o sea US$1.7 millones por hora.
Dos dígitos
De enero a mayo de este año, el cómputo es de US$5 mil 603.6 millones y supone una tasa de crecimiento de 43.1% respecto del mismo período del 2020, cuando se recibieron US$3 mil 917 millones, precisamente cuando se acentuaron los efectos de la pandemia en EE. UU. y en Guatemala se mostraba una caída de 3.2%.
Es decir que en los primeros cinco meses del año se han recibido US$1 mil 686.6 millones más que el año pasado y que, según las autoridades monetarias, se debe a la recuperación del empleo en EE. UU., sobre todo el latino o hispano, así como el proceso de vacunación en ese país y el comportamiento de la economía.
Lea también: Panorama de commodities: Precios globales podrían corregirse en 2022
En promedio se han recibido US$1 mil 120.7 millones. Sin embargo, el ingreso en remesas en marzo, abril y mayo, en conjunto, hacen el 67% del total recibido.
La característica de mayo es que, por efecto estacional el indicador, se disparó gracias a la celebración del Día de la Madre en Guatemala, cuando los migrantes aumentan los envíos.
En el 2020, Guatemala recibió US$11 mil 340.4 millones en remesas, y para 2021 la proyección es de US$12 mil 948 millones, con una tasa de crecimiento de 14%, y para 2022 sería de US$14 mil 283 millones.
Efecto indirecto
Clynton Roberto López, director de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Francisco Marroquín, explicó a Prensa Libre que este comportamiento se debe a un efecto indirecto de los programas de apoyo que está brindando el gobierno de EE. UU. a los ciudadanos, por la pandemia.
Esa situación se explica por el mercado laboral legal en ese país, hay una escasez de mano de obra, ya que muchas personas temen infectarse o están por culminar su proceso de vacunación y en muchos lugares hay demanda de trabajo en varias actividades, lo que los migrantes están aprovechando para emplearse en dos o tres trabajos, con mejores salarios e ingresos, y lo están explotando al máximo, “con mucho esfuerzo”, aseguró.
El académico aclaró que los migrantes, por su estatus, no pueden acceder a las ayudas del Gobierno, sino que el efecto positivo es por la vía del mercado laboral.
López recordó que el mejor mes del año en divisas por remesas es mayo, debido a los agasajos a las madres, y luego diciembre, por las fiestas de fin de año, y no es raro que en el mes pasado se logren buenos resultados.
Le puede interesar: Graduandos en tiempos de pandemia temen no conseguir empleo por escasa preparación
“El migrante guatemalteco está aprovechando esta subida de salarios y logra emplearse en dos trabajos, en las condiciones actuales del mercado laboral del país norteamericano”, precisó.
El entrevistado pronosticó que esta tendencia se mantendrá para el siguiente semestre o hasta que la ayuda por medio de los diferentes programas de asistencia por la pandemia finalice.
