Pero tras la salida real, el pelotón continuó su camino hasta que se detuvo un centenar de metros más lejos, a iniciativa del veterano esprínter André Greipel.
Los ciclistas, con el pie en tierra pero sin bajar de la bicicleta, permanecieron detenidos un minuto, antes de retomar la marcha.
Según Radio Tour, “los corredores se detuvieron y ruedan lentos para pedir el inicio de un diálogo sobre seguridad con todas las partes interesadas en el ciclismo, UCI, organizadores, equipos y corredores”.
Desde el comienzo del Tour el sábado, la carrera se ha visto salpicada con caídas violentas y espectaculares por múltiples causas: una espectadora con su pancarta que hizo que se cayeran decenas de ciclistas, la carretera empapada por la lluvia, el perfil en ocasiones intricando de los finales de etapa o la excesiva velocidad del pelotón.
A consecuencia de una dura caída que se produjo en la recta de llegada de la tercera etapa del Tour de Francia, el australiano Caleb Ewan sufrió una fractura de la clavícula derecha, por lo que no podrá lograr su objetivo de lograr esta temporada un triunfo de etapa en Giro, Tour y Vuelta.
En pleno desenlace del esprint, el australiano sufrió una fuerte caída junto al eslovaco Peter Sagan (Bora-Hansgrohe).
Según informa el equipo Lotto Soudal, Ewan sufre “una fractura de clavícula derecha”.
Por su parte, Sagan tiene un hematoma y una herida profunda en la cadera, lesiones que no deberían impedir al triple campeón mundial tomar la salida este martes en la cuarta etapa