Ahora, la cartera de Defensa prevé llamar a una nueva licitación, pues el megacontrato, bautizado JEDI, ya no se ajusta a las necesidades del Pentágono debido, especialmente, a “la evolución de las exigencias” y “los avances del sector”, señaló un comunicado.
El retraso en su aplicación responde a la demanda introducida por Amazon poco después de que el contrato fuera atribuido a Microsoft.
Su anulación permite “poner fin a un telenovelesco giro de varios años que puso en pausa el contrato JEDI”, estimó Dan Ives, especialista del sector tecnológico para la firma Wedbush.
Le puede interesar
“La transformación hacia la nube no puede esperar más, el Pentágono debía tomar esta decisión”, afirmó.
Las fuerzas armadas precisan “urgentemente” servicios en la nube (internet desmaterializada) suministrados por empresas habilitadas para trabajar con todos los niveles de clasificación secreta de defensa”, dijo a periodistas John Sherman, responsable de los sistemas de información del Pentágono.
La fortuna de Jeff Bezos
El patrimonio neto del ahora exdirector general de Amazon, Jeff Bezos, alcanzó el martes 6 de julio, un récord de US$211 mil millones, al subir las acciones de su compañía en 4.7 % como consecuencia de la decisión del Pentágono de cancelar un millonario contrato con su rival Microsoft.
Con el alza de los precios de las acciones, la fortuna del magnate creció en U$8 mil 400 millones.
Batalla judicial
Microsoft obtuvo el contrato JEDI a 10 años en 2019 para modernizar todos los sistemas informáticos de las fuerzas armadas estadounidenses, incluida más inteligencia artificial.
Amazon impugnó la adjudicación alegando que había sido dejada de lado por razones políticas, debido a la animosidad del entonces presidente Trump contra su fundador, Jeff Bezos, también propietario del diario The Washington Post, que publicó varias investigaciones contra el exmandatario.
Lectura recomendada
En abril, un juez volvió a negar el pedido del Pentágono de desestimar la denuncia de Amazon.
“Entendemos las razones del Departamento de Defensa”, reaccionó Microsoft tras conocerse la decisión.
El Pentágono tenía “una opción difícil: mantener lo que podría tornarse una batalla judicial de varios años o encontrar otro camino”, agregó en su sitio web.
“La seguridad de Estados Unidos es más importante que cualquier contrato”, subrayó el grupo que, además, dijo “respetar y aceptar la decisión de ir por un camino diferente para proteger una tecnología esencial”.
Por su parte, Amazon celebró la decisión.
La adjudicación del contrato a Microsoft “no se basó en los méritos de las propuestas sino en el resultado de influencias externas que no tenían cabida en el proceso de contratación pública”, dijo el grupo.
“Esperamos continuar apoyando los esfuerzos de modernización del Departamento de Defensa”, agregó.
Capaces de responder
El nuevo contrato se denominará JWCC (Joint Warfighter Cloud Capability), en reemplazo del JEDI.
Sherman no quiso dar una cifra específica sobre el nuevo contrato, indicando solo que probablemente ascenderá a “varios miles de millones de dólares”, aunque sugirió que no llegará a los US$10 mil millones del contrato JEDI.
El Pentágono dijo que comenzará a solicitar ofertas de Microsoft y Amazon, los únicos dos grupos que considera “capaces de responder a las necesidades”.
Pero planea igualmente hacer estudios de mercado para determinar si otros proveedores basados en Estados Unidos pueden cumplir con sus exigencias.
“Si encontramos proveedores suplementarios que pueden igualmente responder a nuestras necesidades, les dirigiremos igualmente pedidos”, dijo Sherman.
Remarcó que la anulación del contrato JEDI no significa que el Pentágono haya cometido un “error”.
JEDI “era un buen abordaje” cuando fue concebido, afirmó. Pero “el paisaje cambió tanto como lo que precisamos” y las fuerzas armadas utilizan ahora muchos recursos de la nube, añadió.