Su cuenta se desbordó en saludos, felicitaciones y demostraciones de apoyo para el atleta nacional que rompió todos los pronósticos en Tokio 2020 al alcanzar las finales de esta disciplina que ha sido acaparada por asiáticos y europeos en los últimos 25 años.
A este agradecimiento se suma que Kevin Cordón se convierte en el quinto atleta guatemalteco en recibir un diploma olímpico por haber ocupado una cuarta posición.
Ese privilegio solo lo tenían hasta hoy Heidy Juárez en Taekwondo, por su participación en los Juegos Olímpicos de Atenas, 2004; Erick Barrondo, marcha, en Londres, 2012, Juan Ignacio Maegli, navegación a vela, Río, 2016, Oswaldo Méndez, equitación, Moscú, 1980 y Carlos Motta Taracena, boxeo, en Los Ángeles, 1984.
Cordón se sumó a este top cinco de atletas nacionales que fueron reconocidos por ocupar un cuarto lugar en los Juegos Olímpicos.
Este diploma se entrega desde Londres, 1948. El Comité Olímpico Internacional, al ver que las competiciones eran muy reñidas, optaron por premiar el cuarto, quinto y sexto lugar con un diploma. Fue en Los Ángeles, 1984, que esta distinción la ampliaron a la séptima y octava posición.
Al final del juego Kevin Cordón le dijo a los medios: “Como deportista perdí la posibilidad de la medalla, pero como persona gané mucho. Cuando las cosas se hacen a conciencia adentro o afuera de la cancha, siempre vas a ganar”.
Antes de alcanzar el partido por la medalla de bronce, el zurdo de oriente aseveró: “La razón por la que elegí entrenar y jugar bádminton fueron los Juegos Olímpicos. Alcancé mi sueño en Pekín 2008 y en mi cuarta presencia sigo manteniendo la misma ilusión, e incluso disfruto más que antes”, dijo tras su pase a octavos.
¡Kevin Cordón se ganó el respeto y cariño de todos en Tokyo! 🤗🇯🇵
📷 El guatemalteco fue la sensación del bádminton en los Juegos Olímpicos y recibió una bandera de nuestro país firmada por los voluntarios. #PasiónPorGuatemala #NuestraMetaLosValores pic.twitter.com/bSK2jRPEvc
— C O G (@COGuatemalteco) August 2, 2021
Cómo define su participación en los cuartos Juegos Olímpicos que ha participado. Kevin no titubea y explica: “Es un sueño cumplido de un niño de once años que dejó a su familia y su pueblo para alcanzarlo”.