Tiene actualmente 22 años, creció y vivió en los Estados Unidos desde que tiene un año, por esa razón forma parte del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), proyecto que pretende proteger de la deportación a alrededor de 650 mil inmigrantes sin documentación legal que fueron llevados de niños al país. Sin embargo, los beneficiarios del DACA que salen del país no tienen permitido regresar, hecho que ponía en riesgo la participación del guatemalteco en los Juegos Olímpicos.
Junto con una abogada, solicitaron al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, la agencia que controla la inmigración, que lo dejara salir del país durante un breve periodo para competir por Guatemala en Tokio. La agencia puede conceder a los beneficiarios del DACA la llamada libertad anticipada, o permiso de viajar, si tienen un buen motivo relacionado con educación, empleo o una causa humanitaria.
“Tener una oportunidad como esta en Tokio, de representar a Guatemala en los Juegos Olímpicos, significaría todo para mí”, afirmó en aquel momento.
Finalmente, Grijalva consiguió el ansiado permiso y logró representar los colores de la Azul y Blanco en Tokio 2020. En un cierre de infarto, Luis Grijalva sacó fuerzas y avanzó con corazón y garra para llegar en el décima posición y clasificarse a la final.
“El estar en estos centros educativos me ha hecho crecer como personas y atleta, eso me ha permitido tener el nivel actual”, considera el atleta, quien dice tener familia en Jalapa y en la ciudad capital de Guatemala.
“Llegar a Tokio es una maravilla. Mi ilusión es representar a Guatemala, tener esa experiencia y apoyar a mi país. Quiero agradecer a todos las personas que me han apoyado, cada mensaje me motiva a seguir adelante”, hizo ver.
El seleccionado nacional se despidió con un mensaje para la juventud guatemalteca: “Busquen siempre hacer deporte, es algo bueno para la vida; a mí me enseñó mucho. Soy lo que soy actualmente gracias al deporte”.