Las autoridades destacan que es la primera vez que se emite un reglamento para manejar dichos residuos. Hasta ahora solo algunas municipalidades habían hecho algún intento. La mayoría maneja la basura que se genera en sus municipios sin ningún procedimiento técnico-científico.
Como consecuencia han surgido problemas como el incendio en el vertedero del kilómetro 22 de la ruta al Pacífico a inicios de año que generó gran contaminación en el aire antes de que fuera extinguido después de semanas de estar fuera de control.
El mal manejo de la basura también genera año tras año, la contaminación de los afluentes de agua al extremo que ha generado fricciones diplomáticas con Honduras ya que ciertas playas de ese país terminan recibiendo enormes cantidades de desechos que son arrastrados principalmente desde la capital, por el río Motagua.
Espacios y transporte
El capítulo 3 del acuerdo gubernativo, cuyas regulaciones cobrarán vigor dos años después de su publicación, o sea el 10 de agosto de 2023, es la esencia del reglamento puesto que regular todo lo relativo a las normas sanitarias y ambientales.
En ese sentido, dice que todas las personas “individuales o jurídicas, públicas o privadas, nacionales o extranjeras” que produzcan residuos o desechos sólidos “deberán separarlos al momento de su generación”.
También regula los espacios destinados al almacenamiento temporal de la basura, así como las estaciones de transferencia de los residuos, que en general deben estar aislados por medios físicos de las áreas de habitación, comercio o cualquier otra actividad humana de concurrencia, tener fácil acceso y estar construidas a distancias específicas a los cuerpos de agua cercanos.
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El reglamento norma a los vehículos recolectores de basura y, entre otros requerimientos, dice que su carrocería debe estar construida con materiales sólidos, resistentes a la corrosión. Tienen que garantizar la hermeticidad para que no haya derrames de lixiviados —líquidos contaminantes que circulan en la basura—.
Los vehículos tienen que garantizar el transporte separado de las distintas categorías de segregación, ya sea por medio de espacios divididos en cámaras u otra logística.
Recuperación y reciclaje
En cuanto a la recuperación de residuos para ser reciclados, la normativa indica, entre otras especificaciones, que estas actividades deben llevarse a cabo en terrenos estructuralmente estables y que no estén en riesgo de inundaciones o deslaves, y que tiene que contar con barreras físicas para aislar el terreno de los alrededores, y barreras naturales para dispersar olores.
Señala que todos los materiales deben ser recuperados dentro de las 24 horas siguientes desde que son recibidos en el área dispuesta para ese fin.
Tratamiento de desechos
Del artículo 28 al 35 el reglamento regula el tratamiento de los desechos sólidos comunes lo cual podrá hacerse por medio de la incineración, reducción mecánica del volumen o de su tamaño. Esta última se puede hacer “por medio de fragmentación, molienda, trituración o cualquier otro sistema que utilice compresión, impacto, corte frotación o cizalla”.
En cuanto a las plantas de incineración, especifica que los desechos sólidos comunes deben ser tratados dentro de las primeras 24 horas a partir de su recepción en la planta, y que la temperatura debe mantenerse durante todo el periodo de operación por arriba de 900 grados centígrados.
También especifica los niveles máximos de concentración de gases contaminantes en el aire en las áreas de personal y en el exterior.
En cuanto a los otros métodos para la disposición final de los desechos, el reglamento dice que puede ser a través del método de área, que consiste e la formación de celdas para la disposición final, o método de trinchera (excavaciones). En ambos casos todos los desechos deben ser dispuestos el mismo día de su recepción.
Por último, el acuerdo gubernativo también norma la obligación de que todo el personal inmiscuido en el manejo de la basura debe estar inmunizado contra la hepatitis B, el tétanos y la rabia, y que en los lugares donde laboren debe haber áreas de vestidores, duchas y descanso, separadas de donde se procesen los residuos.
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Se necesita voluntad
Este nuevo reglamento recuerda al 236-2006 que pretendía regular el manejo de las aguas residuales, pero que no ha podido implementar por recurrentes aplazamientos de su entrada en vigor, principalmente porque las municipalidades alegan falta de recursos para la construcción y mantenimiento de plantas de tratamiento.
La analista ambiental Magaly Arrecis coincide con que se necesitará voluntad para dotar al Marn y las comunas de los mecanismos y herramientas para hacer cumplir este reglamento ya que “de lo contrario estaríamos hablando de letra muerta”.
“En el mejor caso, esperamos que funcione”, dijo Arrecis, quien señala a la “falta de voluntad y corrupción” como los principales impedimentos para la aplicación de las normativas ambientales. En ese sentido afirma debe haber sanciones para quienes incumplan.
El reglamento en su artículo 54 dice que la sanción será de uno a 40 salarios mínimos mensuales por cada incumplimiento a los compromisos ambientales.
Al ser consultado de si con este acuerdo gubernativo no sucederá lo mismo que con el 236-2006, el titular del Marn, Mario Rojas, dijo que instan a la sociedad y entidades relacionadas a “comprometerse con este reglamento y promover su cumplimiento”.
Reconoció que implementarlo “es un reto”, pero la gestión integral de residuos y desechos sólidos no puede seguir pausada. A la vez dijo que “es un compromiso ante nuestro país, para las presentes y futuras generaciones.
El funcionario afirmó que la formulación de la normativa “fue un trabajo interinstitucional e intersectorial” con varias instancias, entre ellas, la mesa coordinadora para la gestión y manejo de dichos residuos, que encabeza el Marn y que integran nueve instituciones entre públicas y privadas.
“Es un hito”
Por parte de la iniciativa privada, la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) calificó la promulgación del reglamento como un “hito con el que Guatemala pasará de recoger basura a una estrategia integral que impactará en el desarrollo social, ambiental y económico del país”.
“A Guatemala le urgía una herramienta como el reglamento para la gestión integral de los residuos y desechos sólidos, que pusiera orden a todos”, subraya la Asociación en un comunicado.
Derogatoria
Con el acuerdo gubernativo 164-2001 el Marn derogó el 189-2019 a través del cual el Gobierno de Jimmy Morales prohibió el plástico de un solo uso y el poliestireno expandido (durport) en todas sus presentaciones, y cuya entrada en vigor estaba para el próximo 21 de septiembre.
Suprimir este acuerdo había sido una promesa de Alejandro Giammattei antes de asumir la Presidencia. El propio ministro Rojas dijo al inicio de su gestión que dicha norma le parecía improvisada.