DESARROLLO DE PAÍS
Balance entre salud, estudio y trabajo
Van 17 meses desde que oficialmente ingresó el coronavirus a Guatemala. Han sido meses difíciles. Han fallecido un poco más de once mil personas por covid-19 (cifra oficial), se ha evidenciado lo que por muchos años ha sido un sistema de salud pública ineficiente, costoso y corrupto (tiene más de 40 sindicatos), se ha perdido tiempo en lo académico y la economía tuvo un decrecimiento de 1.5% en 2020. El gobierno regresó a políticas económicas keynesianas donde por la emergencia el Congreso aprobó un presupuesto sin precedentes para poder cubrir los gastos extraordinarios de salud pública y el subsidio a muchos en lo económico a través de distintos programas. Todo el planeta pasó por experimentar el quehacer de la política pública para enfrentar el maldito virus, que todo apunta que fue fabricado en laboratorio en China.
' Debemos cuidarnos cada uno: uso de mascarilla, guardar distancia y lavarse las manos.
José Santiago Molina
En 2021 la economía ha ido hacia lo positivo. El Banco de Guatemala reporta que el país crecerá el 5%. Las exportaciones de productos agrícolas han tenido un crecimiento importante (doble dígito), las remesas familiares reportan US$8,320 millones al 31 de julio versus US$11,340 millones en todo el 2020 y US$10,508 millones en todo el 2019, y así en la mayor parte de los rubros con excepción del turismo. La SAT reporta aumento en recaudación incluido el aumento de 7% en pago de ISR de asalariados. Pareciera que con esa mejora en la recaudación no será necesario contraer deuda externa. Lo que si afecta la economía son los bloqueos de carreteras que no solo son ilegales, sino que se constituyen en delitos. En la mayoría de los casos no hay acusación y por ende no hay procesos judiciales y condenas, y eso refleja un claro caso de impunidad en el país. Los bloqueos de carreteras deben de desaparecer ya que no es una protesta social sino una acción política ilegal.
Las autoridades del MSPAS han informado que el covid denominado delta (origen India) ya llegó a Guatemala. En muchos lugares del mundo han dicho que es sumamente contagioso y que contagia a jóvenes. En Guatemala se abrió todo desde septiembre de 2020. El sistema de semáforos es el que marca restricciones que principalmente son de aforo. Eso ha sido muy positivo para la economía y para la salud mental (no estar encerrados). El número de casos diarios ya rebasa los 4 mil, siendo alrededor del 35% de las pruebas. Tenemos casi dos meses de ir subiendo hasta llegar a este punto. Los hospitales públicos están colapsados por covid. Ya se ven problemas de capacidad y de calidad en la atención. Reportan que hospitales privados también están llenos. Por lo anterior el viernes 13 el gobierno decidió decretar estado de Calamidad (decreto gubernativo 6-2021) que falta que lo conozca el Congreso de la República y también definió nuevas disposiciones presidenciales que quizá lo más relevante es el toque de queda de 10 pm a 4 am con el objetivo de frenar las reuniones sociales que según el MSPAS es donde más contagios se dan.
La vacunación ha mejorado mucho. Ya se van poniendo 3 millones de vacunas. Se están vacunando de 30 años en adelante. Han anunciado que pronto se podrán vacunar de 18 a 30 años. Hay estadística en el mundo que demuestra que, aunque la vacuna no previene el contagio, sí previene la muerte. Vacunarse o no es una decisión personal y muy respetable.
Debemos cuidarnos cada uno —uso de mascarilla, guardar distancia y lavarse las manos con jabón frecuentemente—, cuidar a nuestra familia y velar por el cuido de los compañeros en el trabajo. Seguramente hay que dejar de asistir a eventos sociales o recreativos donde hay aglomeraciones para bajar la ola de contagios. Hagan consultas sobre qué tomar para prevenir el virus. Algunos médicos sugieren ivermectina y otros ya sabrán que aconsejar.
Busquemos el balance entre salud, estudio y trabajo. Guatemala tiene que avanzar.