El lunes 16 se contabilizaron 3 mil 823, el martes 17 hubo 4 mil 650 nuevos casos, según el registro del portal electrónico del ministerio de Salud.
Les siguió el jueves 19 con una cifra de 5 mil 243 -el segundo día con la mayor cantidad de contagios reportada en la semana-, mientras que el 20 de agosto la cifra contabilizada fue de 4 mil 580.
En la actualidad Guatemala tiene más de 50 mil casos activos a nivel nacional, que a criterio de expertos obedece a las variantes del virus que ya se encuentran en el país y a un descuido social.
La versión delta y lambda fueron detectadas en Guatemala y una de sus principales características es que tienen un nivel de propagación más elevado, lo que hace necesarias aplicar las medidas de bioseguridad.
Entre en estas destaca el distanciamiento social, no salir a actividades sociales que puedan generar riesgo, utilizar de manera correcta la mascarilla (cubriendo nariz y boca), y practicar el constante lavado de manos con agua y jabón.
En la última actualización del semáforo de alertas epidemiológicas, el 85% de Guatemala se encuentra bajo alerta roja para las próximas dos semanas, cifra que podría ir en aumento si se siguen incumpliendo las recomendaciones.
Desde febrero comenzó el Plan Nacional de Vacunación pero Guatemala ha ido a paso lento, incluso muchos ciudadanos tuvieron que invertir para buscar la inmunización en el extranjero.
Según las proyecciones que hace la Universidad de Washington, Guatemala podría tener cifras alarmantes para noviembre si todo continúa como hasta ahora. Según las estadísticas, las muertes en el país podrían llegar a ser de 200 diarias.