Si bien la evaluación es un requisito para obtener el título del nivel medio, el mayor aporte es la información que arroja para desarrollar políticas educativas que lleven a mejorar el desempeño de los estudiantes. Sin embargo, ahora quedará un vació en la medición que por 15 años se hizo de manera ininterrumpida.
Ester Ortega, exviceministra de Diseño y Verificación de la Calidad Educativa de Mineduc, indica que era importante hacer las pruebas este año, ya que hubiera permitido medir el aprendizaje de quienes continuaron sus estudios de manera virtual y de quienes utilizaron guías de estudio. Pero cerca de 168 mil graduandos no serán evaluados este año, en el 2020, una cantidad similar de estudiantes tampoco se sometió a la prueba.
Le puede interesar
¿Por qué es importante la prueba que año con año el Ministerio de Educación le hace a los graduandos?
La prueba es lo único que le puede dar información al Ministerio de Educación sobre lo que se está haciendo en el tema de educación en el país. Estas miden lo que se debió enseñar. No hay otra forma de saber cómo está el nivel de los estudiantes.
Los maestros examinan lo que enseñaron, pero no necesariamente lo que deberían de ensañar. El ministerio hace esta prueba con las dos competencias primordiales para la vida: pensamiento lógico, que nos permite analizar y tomar decisiones midiendo las consecuencias, y la comprensión de lectura, para adquirir información y utilizarla para resolver problemas.
El suspenderla hace que se pierda el seguimiento que se tuvo a través de los años, pues eran más de 10 años haciendo la prueba. Se había visto un progreso muy lento, pero se vio, eso habría permitido que las administraciones tomaran decisiones.
De nuevo se pierde una gran oportunidad de hacer un análisis comparativo del sector público y del privado, desde el punto de vista que el sector privado tiene más medios para que los estudiantes reciban clases virtuales. Mientras que, en el público, principalmente en el área rural, no se tiene nada de eso, puede que -los estudiantes- tengan un teléfono inteligente pero falta ver si tienen programas que les permitan tener tiempo de aire para usarlo en las clases.
El ministerio siempre hace un cuestionario al final de las pruebas para ver el costo de oportunidad -los elementos que afectan directamente em la educación-, se hubiera podido preguntar: ¿tiene internet? ¿tiene computadora? ¿teléfono inteligente?
Lea además: Por qué la generación de la pandemia desarrollará menos la socialización
¿Era importante hacer la evaluación en estos dos años de pandemia?
Sí, y se debió realizar, especialmente porque puede hacerse por Internet. A los estudiantes de los institutos públicos se les pudo dar una tarjeta para ir a un café internet y que hicieran la prueba, y hacer la medición y la comparación, en lugar de gastar en la impresión de pruebas, en el traslado de quienes aplican, de los viáticos, y demás.
La prueba siempre se ha hecho a la totalidad de graduandos, y era un requisito para obtener el diploma, no tenían que ganarla. Los colegios, como comenzaron a publicar los resultados pusieron mucho interés en que los estudiantes salieran bien, y eso ayudó a que muchos establecimientos subieran su nivel, en los institutos público también hubo mejoría.
La prueba que se hace a los graduandos permite conocer las áreas de aprendizaje que deben reforzarse.
Esa es las razones de realizarlas, pero, la verdad es que ya sabemos dónde está la debilidad.
Podríamos decir que son las misma: son los niveles más altos de desarrollo del pensamiento, en cuanto a la lógica, y por supuesto comprensión de lectura, más allá de la respuesta literal para poder hacer análisis, propuestas, tener creatividad, que eso es hasta donde se deben llegar.
¿Nos debe preocupar que por segundo año consecutivo no se evalué a los graduandos?
Somos pocos los que podemos apreciar lo que se está perdiendo, mucha gente dice: ¿para qué hacen esas pruebas? Dicen que el ministerio examina lo que se le da la gana, pero no tienen la menor idea, no conocen el Currículo Nacional Base, hablan porque no les gusta la prueba, porque a veces los mismos maestros no pueden contestarla.
La Digeduca (Dirección General de Evaluación e Investigación Educativa) libera -en el sitio de Internet del Mineduc- las versiones de la prueba que ya no utilizará para que los colegios las usen para preparar a los estudiantes para contestarlas. Que se vaya a incorporar algo distinto a lo que ya sabemos, no creo. Lo que sería interesante es comparar la educación virtual vs la educación a distancia, que habrá una diferencia grande.
En un contado de Florida, Estados Unidos, el año pasado dieron laptops a cada niño, y las clases eran a través de la pantalla. Al final del ciclo citaron a los estudiantes a las aulas por grupos de 10 para hacerse la prueba de Matemática, Compresión Lectora y Ciencias Naturales, y se vio que la educación virtual no fue tan efectiva como la presencial.
¿De hacerse las pruebas en el país estas podrían reflejan una baja en habilidades y conocimientos en Matemáticas y Lectura mayor a la que se tenía?
Definitivo habrá una baja. Quien pierde, en general, es el sistema educativo, pero principalmente los estudiantes, porque quienes estaban en tercer grado -nivel básico- en el 2019 pasaron a cuarto Bachillerato en el 2020, comenzaron con la pandemia y ahorita se están graduando. El Bachillerato va a ser de menor calidad, especialmente en el sector público, porque ni siquiera hay institutos con internet, y muchos maestros que no tienen internet en su casa no podían dar clases virtuales. Lo única vía hubiera sido que el Gobierno les diera un extra para pagar tiempo de aire y poder dar las clases, lo que no se hizo.
Dada la actual situación de la pandemia en el país ¿fue acertada la decisión del Mineduc de suspender las pruebas a los graduandos?
Yo no lo hubiera suspendido, en los colegios privados la mayoría ha tenido clases virtuales y las pruebas podría hacerse de manera virtual. Claro que hay un porcentaje de pérdida de confiabilidad en la prueba, pero por eso la harían todos al mismo tiempo, en todos los departamentos.
En los lugares muy lejanos donde los estudiantes no tienen internet en su casa, existe siempre el recurso de citarlos a que hagan las pruebas en un lugar determinado, o que busquen un café internet y a determinada hora hacer la prueba.
¿Esta promoción de graduandos, que cursó la carrera durante la pandemia, tendrá un desempeño menor que las anteriores?
No se puede afirmar o negar, son circunstancias muy distintas para cada establecimiento, pero sí creería que en el sector público donde no hubo clases virtuales directas tiene que haber bajado la calidad, especialmente los que tienen educación ocupacional, por otro lado, como el nivel está tan bajo, es un poco difícil que baje más.
El problema no es de los estudiantes, es de los maestros que no enseñan, estos dos años han sido casi de vacaciones, muchos no han dado clases, en el sector público. En primaria, el año pasado, solo los viernes llegaban las mamás a recoger la hoja donde el maestro entregaba las instrucciones, llevaban las tareas y jamás supieron si estaban bien o mal hechas, entonces, ¿qué estaba trabajando el maestro?
A quién culpar, entonces ¿al estudiante, al sistema o a los docentes?
De siempre, con pandemia o sin pandemia, el sistema ha fallado y ha fallado principalmente en el área rural.
Si el maestro no se hace responsable de que los estudiantes aprendan ¿quién lo hará? El estudiante aprende lo que le enseñan, rinde lo que le exigen, pero si no le están exigiendo, no se le puede culpar de no estar al nivel. Es una cadena de deficiencias.