“Si el naranja está dado por zanahorias, conviene lavar la prenda con detergente para la ropa sólido multiuso y a la temperatura máxima permitida según la etiqueta de la prenda”, indica Bernd Glassl, de la asociación de fabricantes y distribuidores de productos de higiene corporal y detergentes de Alemania. Aconseja lavar las prendas al menos a 40 grados o, de ser posible, incluso a 60 grados.
Añade que es importante usar un detergente para la ropa en polvo, granulado o en forma de tabletas, ya que suelen contener blanqueadores que tienen un mayor efecto de lavado que los productos líquidos.
“Si después del lavado siguen quedando sombras de manchas, puede ser de ayuda blanquear las prendas al sol para destruir los restos de colorante (betacaroteno)”, dice Glassl. Recomienda lo mismo para las manchas de materia fecal producidas por un pañal que no contuvo lo suficiente.
El problema de las manchas de leche
Muchos bebés eructan y regurgitan leche. Esto se debe a que el músculo entre el estómago y el esófago suele estar todavía muy débilmente desarrollado como para retener el contenido del estómago. Esta leche se asienta en las prendas y es bastante difícil de eliminar.
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Por lo general, la de leche es una mancha bastante fácil de quitar. Pero cuando está levemente fermentada por su paso por el aparato digestivo del bebé, la cosa es distinta, sobre todo en el caso de pulóveres de lana y otras prendas con estructura, en las que la leche despedida puede penetrar con facilidad.
Estas manchas son tan persistentes que el programa de lavado de lana de la lavadora no suele ser suficiente para quitarlas. Por eso, Glassl recomienda darle un rápido tratamiento previo a la mancha cuando aún está húmeda: colocar detergente líquido o, en su defecto, champú para el cabello sobre la mancha y enjuagar bien con abundante agua, si se está cerca de un baño como para hacerlo.
Si no, este experto en lavado aconseja dejar remojar el pulóver en agua tibia con un poco de shampú durante unos 30 minutos antes de lavarlo. Luego, hay que tratar las manchas con unos ligeros golpecitos con las yemas de los dedos, pero no frotarlas, ya que se corre el riesgo de dañar la lana.
Posteriormente hay que volver a colocar algo de detergente líquido para lana sobre la mancha y lavar la prenda en la lavadora con el programa para lana. El mismo producto se utiliza en el compartimento para el detergente. En caso de que la prenda no sea apta para el programa de lavado de lana, se le puede enjuagar en el lavabo.
El problema con los bananos
Los restos de banano suelen quedar impregnados en la ropa en forma de manchas marrones, incluso después del lavado. Y son muy complicadas. “Las manchas de banano apenas se ven al principio, pero se vuelven difíciles cuando se secan”, afirma Glassl.
Por eso mismo hay que eliminarlas en lo posible de manera inmediata, con agua y un detergente líquido, por ejemplo, o, en su defecto, champú. Si se trata de textiles menos sensibles, como algodón o fibras sintéticas, se puede usar detergente para vajilla o jabón.
El problema con la arena
En principio, la arena no suena a problema, pero muchos padres que llevan a sus hijos al arenero probablemente tengan algo que decir al respecto. La arena no sale del todo, incluso en la lavadora. Y sobre todo si en el arenero había algo de agua y los granos de arena lograron colarse en la estructura de la ropa.
Por eso, Glassl recomienda sacudir bien las prendas y lavarlas en la lavadora con un programa con mucha agua, como el que se usa para la ropa delicada.
“Si es necesario, hacer un prelavado y un ciclo de aclarado extra, para que los tejidos naden en agua y no estén solo ligeramente humedecidos”, dice. “Esto hace que la arena se desprenda de la ropa y pueda ser eliminada”, explica.