Un ejemplo reciente fue el municipio de San Francisco El Alto, en el departamento de Totonicapán. Las redes sociales pusieron en evidencia cómo pobladores celebraron una fiesta el pasado 14 de septiembre, donde evidentemente las medidas sanitarias de distanciamiento social y uso correcto del cubrebocas pasaron por alto.
Este municipio es uno de los que se encuentra bajo alerta roja en el Semáforo de Alertas del Covid-19, por la cantidad significativa de contagios en su zona. A pesar de eso, los organizadores del evento y a los vecinos decidieron participar en la convivencia que no contaba con autorización.
En las últimas semanas eventos similares ocurrieron en el departamento de Quiché. En redes sociales quedó evidencia de cómo vecinos se olvidaron de la pandemia para convivir, sin respetar las recomendaciones de los médicos.
Los expertos continúan resaltando que la mejor medida es no salir de casa, y si las actividades le obligan a hacerlo, mantener distancia y utilizar de manera correcta la mascarilla. Esta es la mejor forma de protegerse y proteger a la familia del covid-19, señalan expertos.
Comuna atada de manos
Las autoridades municipales de San Francisco El Alto, en Totonicapán, al momento de ser consultadas, afirmaron que este evento se celebró en la clandestinidad, debido a que ellos no están emitiendo ninguna autorización para estos eventos, con el fin de acatar de la mejor manera los cuidados sanitarios.
“Nosotros enlazamos directamente con nuestras autoridades comunitarias porque en todas las comunidades hay un representante, nos comunicamos con notas para que no se autorizara ningún tipo de actividad de esta naturaleza. Nosotros desde la municipalidad, claro está, no autorizamos ni una celebración desde el 13 de marzo de 2020. Todas estas actividades lastimosamente se han dado desde el anonimato”, explicó José Manuel Gómez, alcalde de la localidad.
Comentó que aunque se enteraron de la celebración cuando esta se encontraba en desarrollo, no pudieron hacer nada para evitar que los vecinos cumplieran con las medidas sanitarias. Gómez destaca que los vecinos están organizados, y al sumarle el consumo de bebidas alcohólicas, no era la mejor estrategia.
“La cantidad de personas (que participaron en la fiesta) lo desconocemos. No nos acercamos en lo más mínimo debido al riesgo que esto representa. Las características de nuestras comunidades es a veces por medio de la auto organización (…). Cualquier persona después de consumir licor se vuelve riesgoso; al ir en contra de un grupo grande, nuestra fuerza policial no es un número fuerte”, señaló.
Desconfianza por la vacuna
El alcalde destacó que hasta hace poco sus vecinos eran respetuosos de las medidas sanitarias, hasta se atrevió a decir que un 80% de sus pobladores utilizaba de manera correcta la mascarilla, pero se han encontrado con otro obstáculo para combatir la pandemia: desconfianza de las vacunas.
Gómez explica que están tratando la manera de que los vecinos no tengan miedo a aplicarse las vacunas, un proceso que, según él, va despacio pero con el que confían reforzar la salud de la comunidad.
“Es un fenómeno que se da a nivel nacional. Hay mucha gente que se ha resistido a la vacuna. Nosotros estamos promoviendo, haciendo campañas de concientización para invitar a nuestros vecinos para que se vacunen. El último reporte que nosotros recibimos del área de salud nos indicaban que ya los números eran más alentadores. El lunes había como 400 personas ya haciendo fila para poderse poner la vacuna. Esto al menos nos deja un buen mensaje, ya están comenzando a entender que es la única ruta que hay para minimizar el riesgo”, puntualizó.
Datos del tablero de vacunación dan cuenta que el municipio de San Francisco El Alto tan solo ha vacunado a un 16.1% de su población con la primera dosis, lo que se traduce a 6 mil 391 persona vacunadas.