Si constantemente te sientes cansado, te duele la cabeza cuando despiertas por la mañana y tienes dificultad para concentrarte o cambios de humor durante el día es probable que sufras de este desorden. Aunque es muy común puede derivar en distintas enfermedades.
Entre los factores de riesgo, para que esto suceda, está la obesidad, el tabaquismo, padecer de presión alta, los problemas de corazón y la diabetes tipo 2.
Tipos de apnea del sueño
De acuerdo con la Clínica Mayo existen diferentes tipos de ésta:
- Apnea obstructiva del sueño (AOS): es la forma más común, la cual ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan.
- Apnea central del sueño: el cerebro no envía señales correctas a los músculos que controlan la respiración.
- Síndrome de apnea del sueño compleja: ocurren cuando sucede una combinación de las dos anteriores
El problema real es que no se trata sólo de una situación incomoda al dormir acompañado, pues la persona con este trastorno puede hacer pausas de la respiración de al menos 10 segundos, y esto se repite hasta cinco veces en una hora.
Durante estas pausas –advierte la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés)– el cerebro, el corazón, los riñones y otros órganos esenciales no reciben suficiente oxígeno y el dióxido de carbono puede acumularse en el cuerpo.
Cuando el cerebro se da cuenta de esta situación envía una señal para respirar y la persona se despierta lo suficiente como para respirar unas cuantas veces, pero no como para recordarlo a la mañana siguiente.
De padecer apnea del sueño es importante no tomarlo a la ligera y consultar a un especialista. Con tratamiento se pueden aliviar los síntomas y prevenir problemas cardiacos entre otras complicaciones.
*En alianza con Forbes México