Diego Recalde, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Guatemala, indicó que la cifra de afectados alcanzaría los 275 mil, una cantidad similar a la del 2014.
El ministro de Agricultura, Sebastián Marcucci, coincidió con que el número podría ser “igual al año anterior”.
Según cifras oficiales, en el 2014 se perdieron unos dos millones de quintales de maíz —80 por ciento de la cosecha—, equivalente a Q345 millones.
Plataforma Biofort
Con el objetivo de promover semillas con mayor contenido nutricional y de mejor adaptabilidad a las condiciones climáticas, el Instituto de Ciencia y Tecnología Agrícola (ICTA), con apoyo del Maga, Sesán
y organismos internacionales, lanzó hace dos días la plataforma Biofort.
Esta plataforma pretende la biofortificación de cultivos con métodos de mejoramiento genético convencional, no transgénico, para la reducción del hambre y la desnutrición en el país.
Entre los productos que cuentan con mayores cantidades de zinc y hierro se encuentran el maíz, frijol y camote.
Elías Raymundo, gerente general del ICTA, manifestó que con la plataforma se pretende llegar y educar a más productores en la utilización de semillas biofortificadas, porque en la actualidad únicamente 17 mil productores
las utilizan, cantidad que a su juicio aún es “muy baja”.
Para obtener las semillas, el ICTA puede producir las que se requiera en el campo; o bien, a través de alianzas con productores privados que vendan semilla certificada a través de sus sistemas de mercado, resaltó el ejecutivo.