Estos centros de almacenajes cobraron auge en América Latina hace unos cinco años, utilizados principalmente por nuevos y pequeños empresarios, así también, por personas individuales que debido a la falta de espacio han encontrado un alivio a sus necesidades.
Una Catapulta
El sector comercial abarca el 70% del alquiler de minibodegas en el país, donde nuevos emprendedores y pequeños empresarios, almacenan materias primas, productos de importación o excesos de inventarios, entre otros.
Federico Rolz, gerente general de Mr. Bodeguitas y presidente de la Gremial de Bodegas de Guatemala, adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala, considera que el sector de minialmacenaje, se ha convertido en una incubadora de emprendedores.
“Esta opción es idónea para el nuevo y pequeño empresario, por la flexibilidad de los contratos que puede ser mínimo de un mes y la ventaja del costo variado de la bodega, por lo tanto el capital de inversión no se ve altamente afectado”, comentó el empresario.
Rolz resaltó que en su experiencia varios negocios han surgido en una minibodega y luego migran a una ofibodega.
“Es el siguiente paso de crecimiento, podemos vernos como un incubador de emprendedores”, dijo.
El ejecutivo refiere que otros que empezaron en una minibodega, vuelven a requerir los servicios en temporadas de “rebalse”.
Así también, cuenta que algunos clientes han utilizado el minialmacenaje, como cadena de distribución, manteniendo así, los costos operativos bajos.
“Una misma persona puede alquilar en los cinco puntos que tenemos a la disposición y poder así establecer itinerarios, rutas, es decir, han encontrado una forma de cómo adaptarse a los mercados sin tener grandes gastos”, puntualizó Rolz.
Espacio Extra
Otro sector que está tomando fuerza es el de personas individuales que guardan principalmente muebles o menajes de casa, indicó Francisco Castillo, gerente de Te lo Guardo.
“Es ideal para las personas que necesitan desocupar una casa, han recibido alguna herencia y necesitan un lugar seguro mientras vende o alquila, también personas que van a remodelar su hogar y, mientras dura la construcción, optan por nuestro servicio”.
Castillo indicó que este tipo de clientes hace contratos de seis meses a un año y por lo general pagan por anticipado.
Esta situación, según el gerente, se debe a un fenómeno que se está evidenciando de personas que están retornando a la ciudad, es cada vez mayor. “Por el tema del tránsito han decidido vender sus casas y optan por apartamentos dentro del casco urbano, con espacios más reducidos”.
Extrema Seguridad
Por la situación actual que atraviesa el país de violencia e inseguridad, los usuarios de las minibodegas buscan que el lugar ofrezca seguridad.
“Tenemos claro que este tema es fundamental para nuestros clientes, es lo primero que preguntan, porque es donde guardan su capital de trabajo, inversión o patrimonio completo”, aseguró Rolz.
“Lo primordial es la seguridad, 24 horas los 365 días del año, tenemos doble garita de seguridad, cámaras de vigilancia y sensores de movimiento”, comentó Castillo de Te Lo Guardo.
En ambas empresas de almacenaje solicitan al cliente comprar los candados con los que asegurarán su minibodega.
El acceso a las mismas está limitado y establecido por el usuario, quien debe entregar un documento de identificación y únicamente tiene la opción de agregar a dos personas más.
“Contamos con patrullas que realizan rondas todo el día, acceso controlado, alarmas individuales, cámaras de video que son monitoreadas local y remotamente, y protocolos de vigilancia”, aseguró Rolz.
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