La alternativa es decir ¡queremos a otros! e investigar los listados nacional y distrital que nos corresponden.

La elección presidencial no es la más importante, sino la correspondiente al Congreso de la República.

Si queremos iniciar un cambio progresivo y duradero, debemos hacerlo mediante un voto válido informado.

Recibir el dinero del presupuesto nacional y no trabajar por su ingreso los condena a la ineficiencia.

Por mi ideología política considero erróneo que se regalen los recursos del Estado sin trabajar —bolsas de alimentos, créditos no reembolsables— y ello reduce aún más la lista.

De 160 diputados, 32 pertenecen al Listado Nacional y 128 representan a los diferentes distritos electorales.

Si el TSE considera que los candidatos “vacantes” no son aptos para el puesto, no tengo razón para dudar de su decisión.

Contamos con dos herramientas importantes para analizar a quién daremos nuestro voto.

La situación que vive actualmente Guatemala es importante para su futuro, porque nos enfrentamos a una verdadera encrucijada.

Guatemala necesita elecciones libres, sin ninguna intervención que limite la participación de los candidatos proclamados.