El apelativo de número uno, con el que la Fiscalía General identificó al expresidente Otto Pérez Molina en el caso de defraudación aduanera <em>La Línea</em>, salió a relucir esta vez en las escuchas telefónicas de Geovani Marroquín, enlace entre Aceros de Guatemala —que usó una red para obtener beneficios fiscales—; la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y la empresa Tres Puertos.