Editorial

NOTAS DE Editorial

Los pretextos continuistas son siempre los mismos. Y la historia demuestra que los desengaños también.
La prestación de servicios hospitalarios es uno de los grandes rezagos del período Giammattei Falla.
No hay tiempo que perder ni margen para dejar que otro gobierno vuelva a firmar otro pacto dañoso y conformista.
El abordaje de la crisis nutricional está plagado de inconsistencias y dispendios que dejan traslucir finalidades electoreras.
La pena y los nexos con fraudes tan públicos y lesivos debían ser causales lógicas y fundadas para que el TSE rechazara en pleno el recurso de nulidad, a favor de la transparencia y de su propia misión de garantes del proceso.
Maestro que no domine y no pueda enseñar matemáticas debería ser sujeto de capacitación condicionada para seguir en el ejercicio del cargo, pues tal carencia se convierte en lastre para otras vidas y para el país.
En este proceso es obviamente necesario el compromiso político para aprobar normativas largamente relegadas, tales como la Ley de Competencia, la Ley de Servicio Público o legislación moderna en materia de compras y contrataciones del Estado.
Es llamativa la inacción de las autoridades policiales que deberían saber diferenciar entre una manifestación pacífica y un gamberrismo equiparable a los desmanes de las pandillas.
La oferta electoral es confusa, fragmentada y a veces polarizante.
Subsiste, a pesar de los desengaños, el afán de ciudadanas de toda etnia, credo y nivel económico por preservar la democracia y el estado de Derecho como entorno idóneo.