La validez de una sentencia no depende de que refleje ciertas ideas opinables.

Mejor es contar con leyes sabias, pero las que no lo son también deben observarse.

Mañana toca a los miembros del Cang ser los protagonistas del destino de la Nación.

Toda interpretación se realiza dentro de un marco de razonabilidad, no hay dogmas.

Sin independencia solo puede esperarse arbitrariedad e injusticias.

La democracia presupone la vigencia generalizada de ciertos valores.

Nadie, hasta el día de hoy, se ha pronunciado sobre el fondo del problema.

¿No debiera en este asunto de las migraciones aplicarse “la regla de oro”?

Quizás no se hayan realizado todos los ideales de la Independencia; pero aún hay tiempo.

La libre circulación de personas, mercancías y capitales funciona. Los dos grandes ejemplos son la UE y los EE. UU.