Las leyes son una especie de “tecnología de coordinación” entre los agentes económicos. Pueden facilitar o entorpecer muchas actividades.

Hay una diferencia fundamental: interés general e interés propio. Estos pueden entrar en conflicto.

Cuando se trata de la democracia, no existe tal cosa como una talla única. Hay que ser flexible.

Muchos afirman que los guatemaltecos estamos tan divididos como nunca. ¿Cómo incide Tiempos recios en eso?

Toda sociedad desarrolla instituciones para ir en busca de la verdad. Cuando se las respeta, sus frutos son de gran valor.

Los líderes de los sindicatos de empleados públicos plantean exigencias, realmente, contra el pueblo.

En muchas ocasiones el régimen jurídico puede ser parte de la solución a un problema económico.

Cuando el ciudadano cuenta con la tutela eficaz de su sistema de justicia tiene a quién recurrir si sus derechos son violados.

De las relaciones económicas más importantes, las del trabajo sobresalen por su pésima regulación.

El examen, por el Congreso, del desempeño de un funcionario puede conducir a que el ministro responsable deba dimitir.