Fanny D. Estrada
NOTAS DE Fanny D. Estrada
El 2017 exige tomar medidas agresivas, especialmente en aquellos campos donde se necesitará de “buenos pantalones” para actuar. El 2016 fue un año que no dejó buen sabor en el contexto mundial.
Sin duda las exportaciones del país siguen siendo la vía más efectiva para crear los millones de puestos de trabajo formal que tanto demanda la población
Sin duda, dentro de las aspiraciones para mejorar el clima de negocios en Guatemala, que buena falta le hace para retener las inversiones y paliar la tendencia a la desaceleración económica, el tener un país con instituciones fuertes, justicia cumplida y certeza jurídica son ingredientes fundamentales.
El valor de los países en el contexto de la economía del siglo XXI está en la inversión que las sociedades hayan hecho en las personas, para que sean capaces de tomar ventaja de un mundo cada vez más tecnológico.
Me tocó vivir muy de cerca la crisis de transporte de la semana pasada, y por ello quiero contarles buena parte de la película de los involucrados. Si bien las causas tienen que ver con inversiones en infraestructura no hecha, el aumento del parque vehicular y el sistema de transporte colectivo, el problema se desata por una disposición de la municipalidad debido a que la ciudad está rebalsada y las quejas de los que vivimos en ella, los que ingresan y salen cada día a los municipios aledaños, ya es una voz que casi ensordece. Dos horas para entrar a la misma y dos horas para salir.
En esta reconstrucción del país, a todos les ha ido llegando su hora. Al primero que le tocó y lo supo hacer muy bien fue a la sociedad en su conjunto que haciendo lujo de democracia y unión de pensamientos, ejerció el voto responsablemente, sirviendo en bandeja una plataforma nueva para continuar con el trabajo que apenas empezaba.
Primero describo qué es un exportador: es aquella persona que sin temor envía productos a lugares fuera de Guatemala, donde se hablan otros idiomas, existen regulaciones muy estrictas que cumplir. Donde a los compradores ni siquiera se les cruza por la cabeza que lo que pidió no le va a llegar en el día prefijado. Es un productor (a), que tiene que innovar constantemente variando lo que hace, porque cada día hay exportadores de otros países, que lo quieren desplazar, en otras palabras donde solo llegan los mejores del mundo.
En el debate nacional, sin duda cobra más relevancia todo aquello que implique señalar, criticar, rebuscar y estar pendiente a qué horas alguien comete un desliz para desprestigiar y crear un escándalo que destruya y alimente más la desconfianza.
La cabeza me da vueltas cuando trato de entender todo lo que pasa en el país.
Llegando en este año a 33 bloqueos en carreteras, puertos, aduanas terrestres y aéreas, puedo imaginar la satisfacción que sentirán los organizadores de estas manifestaciones por la destrucción lograda, ese es su propósito, llamar la atención destruyendo el trabajo y la vida de los demás.