Fanny D. Estrada
NOTAS DE Fanny D. Estrada
Desde una pequeña comunidad en la selva del Petén inicio la escritura de este artículo. Estos comunitarios se dedican a la producción de muebles de maderas finas y a la exportación de hojas de Xate que trabajan las mujeres de la aldea.
Hace dos semanas tuve la oportunidad de participar en la graduación de los jóvenes que egresaron de la primera promoción del programa llamado Certification for call center representatives (representantes de Call Centers) impulsada por un grupo de empresarios que aportaron recursos para otorgar becas a jóvenes para mejorarles su inglés.
Transcribo partes de la nota que la agencia de promoción de inversiones de Honduras envió la semana pasada a las empresas extranjeras y nacionales que están en Guatemala sin haber logrado la aprobación de la ley de retención del empleo 5007.
Como soy positiva hasta dormida, me quede motivada con el discurso del presidente y su invitación a sumarse a contribuir para ayudarlo a sacar al dinosaurio
Estos días he recibido muchos mensajes de buenos deseos pero el que más me gusto es uno que dice… Se ha iniciado el abordaje del vuelo número 2016. Ponga en su valija solo lo mejor del 2015… lo malo, lo que daña al prójimo y el país, póngalo en el cesto de la basura, entiérrelo hasta lo más profundo… este nuevo viaje durará 12 meses, y así… el mensaje sigue describiendo las escalas que tendrá el 2016 y cierra con agradecimientos a todos los que sumaron a nuestras vidas.
Independientemente de lo que digan los que no le dan importancia a perder empleos, que creen que Guatemala está sola en el mundo, que no tienen ni la menor idea de lo que es ganarse la sobrevivencia de una empresa en el mercado interno y externo, de los que ignoran que en Guatemala existen miles y miles de pequeños exportadores, de los que tienen resentimientos contra las empresas grandes pues según ellos nacieron grandes, de los que sentados desde un escritorio no visitan el campo ni se asolean un día en el puerto o en una frontera, o hacen una larga cola para hacer trámites para obtener un permiso, de los que en su vida han tenido que pagar cada mes 12 elementos de seguridad para cuidar una fábrica, o pagar una planilla que puede ser de miles de colaboradores.
El Congreso está llegando esta semana al final de su periodo, teniendo en sus manos la decisión de evitar que se pierdan muchos empleos formales que son ocupados por personas para quienes sus ingresos dependen de la industria de vestuario y textiles. El vestuario es el producto de exportación número uno de Guatemala, representa el 2.1% del PIB y 19% del PIB industrial. Este año serán unos 1,600 millones de dólares exportados.
Basta recordar cómo afectó la economía mundial, los ataques en septiembre 11 del 2001 en Estados Unidos. La confianza de los consumidores se redujo a niveles nunca alcanzados desplomando las ventas minoristas casi en un 2%, se devaluó el dólar frente al Euro, los inversionistas se refugiaron en el oro en busca de estabilidad, hasta el índice de bolsa Dow Jones tardo 5 años en recuperarse.
La ley que el ministro de Economía entregó es una tabla de salvación para un sector del que dependen 80 mil familias que están empleadas en las maquilas de vestuario y textiles.
Al momento de terminar este artículo no conozco el resultado del día domingo, pero afortunadamente el término Presidente en las leyes relacionadas, independiente del género, se le llama el presidente y el vicepresidente.