Humberto Preti
NOTAS DE Humberto Preti
Cuando vemos la tendencia que se ha mantenido en Guatemala y en otros países de América Latina, nos damos cuenta que la gran mayoría de juicios son en contra de empresarios, militares y gente militante de partidos opuestos a los socialistas.
Guatemala se encuentra en una encrucijada y no vemos como logrará salir de ella.
Desde hace varias semanas, el área del Polochic es un polvorín, 33 fincas invadidas y 17 órdenes de desalojo que no se habían cumplido. Esta semana se ejecutó la primera en las fincas El Murciélago y Plan Grande, en El Estor , Izabal; la Policía Nacional, acatando la orden del juez competente, procedió al desalojo de los inmuebles, después de intentar que los usurpadores abandonaran el área, un grupo comenzó a quemar chozas, enfrentándose de manera violenta a la autoridad. Entre los “pacíficos” campesinos, algunos de ellos armados, abrieron fuego, y así el agente Fredy García Chavajay recibió un tiro en el abdomen y fue trasladado vía aérea a Puerto Barrios, otro miembro de las Fuerzas Especiales Policiales fue herido en ambas piernas, otro policía fue alcanzado por el fuego. Ante esta violenta respuesta, el desalojo se detuvo. Previo a los sucesos ya habían bloqueado la carreta hacia Río Dulce y secuestrado cuatro cisternas de combustible. No hubo autoridad capaz de convencer a los usurpadores, ni el Ministerio Público ni la Procuraduría de Derechos Humanos, ni la Comisión Presidencial Copredh. Los disparos continuaron, según un miembro de las fuerzas de seguridad.
Chicleros, basureros, lustradores, tenderos, pilotos de buses, transportistas, locatarias, empresarios de todos los tamaños están al borde de abandonar sus actividades productivas, pues son víctimas de extorsionistas de todo tipo, desde mareros hasta funcionarios públicos.
En el año 2011 se publicó un estudio sobre la facilidad de ser madre en diferentes países del mundo, habiendo las madres finlandesas ganado el primer lugar y las guatemaltecas se colocaban en el puesto 128. En los países de ingreso bajo, más de la tercera parte de la población tiene menos de 15 años de edad, mientras que en los de ingreso alto, menos de la quinta parte de la población tiene esas edades.
En el año 1998 se llevó a cabo una consulta popular para las pretendidas reformas a la Constitución Política de la República de Guatemala, dimanadas de los acuerdos de paz, en esta consulta la población fue a las urnas y las reformas fueron rechazadas con un contundente ¡NO!
Esta semana un amigo que vive en Italia fue al Correo para enviar unas postales a Guatemala y no se las quisieron recibir, pues le dijeron que Guatemala ya no tiene servicio postal, único país del mundo que no tiene ese importante servicio.
Definitivamente Guatemala se encuentra en este momento en una encrucijada, en la acepción de la Real Academia Española, que dice: Situación difícil en que no se sabe qué conducta seguir. Por supuesto que no se sabe, no existe una política de Estado para hacer producir lo ya repartido, que sería la verdadera y efectiva reforma agraria.
Cuando vemos los resultados del proceso de paz y vemos cómo está el país a raíz del resonado acuerdo, vemos una realidad totalmente distinta a lo que se esperaba, los dirigentes guerrilleros no pararon su ofensiva, dejando el camino de las armas se fueron por el camino de fundar Fundaciones, ONG, algunas entidades de análisis político y económico que les han servido de catapulta a muchos de los dirigentes, comandantes o como se les quiera llamar, para incorporase a la sociedad y al Gobierno, pero aquellos que no eran de la línea superior quedaron en el olvido. Hablando con un excombatiente de Chupol, me decía: “¿Y nosotros, qué? Los jefes se partieron el gran pastel y nosotros, ni las migajas, por eso muchos de los compañeros ya emigraron, otros están en bandas de ladrones o de matones y otros, alineados con los narcos. A algunos les dieron tierra. ¿Y para qué? Muchas fincas eran el desagüe o la basura que ya nadie quería y por eso ya la mayoría las abandonaron y ahora son guamiles. Las escuelas no sirven y los maestros están fregados, para llegar a algunas aldeas tienen que caminar hasta tres leguas y dar clases en un salón a 60 niños de seis grados diferentes. Muchos de los niños abandonan la escuela, pues ya no hay transporte que quiera entrar a esos caminos desgraciados que ya ni las mulas pasan”. Esta confesión es patética y refleja la falta de acción positiva de los dirigentes guerrilleros y de todas esas organizaciones que se crearon para reintegrar a los desmovilizados a una sociedad productiva y en paz, algunas de esas entidades solo fueron un botín para sus funcionarios, algunos provenientes de las misma guerrilla.
Allá por los años setenta, cuando la guerrilla tenía sus brazos laborales, por medio de sindicatos cuyo único objetivo era destruir las empresas y acabar con miles de fuentes de trabajo, veíamos cómo un grupo de pocas personas lograban sus objetivos en contra de la voluntad de la mayoría de trabajadores, los que, por su vocación pacifista y de trabajo, no eran capaces de enfrentar al reducido grupo de sindicalistas agresivos y violentos. Hoy, cuarenta años después, la historia se repite y grupúsculos con buena cantidad de financiamiento proveniente del extranjero y de los millones que genera el robo de corriente eléctrica se dan el lujo de paralizar actividades agrícolas, industriales, mineras y de generación eléctrica.