José Echeverría

Abogado, asesor, presidente del Movimiento Cívico Nacional y participa en foros tanques de pensamiento internacionales en recomendación de políticas relacionadas con el fortalecimiento institucional.

NOTAS DE José Echeverría

Cumplamos con nuestro deber y derecho constitucional de “velar por la libertad y efectividad del sufragio y la pureza del proceso electoral”.
Exigir que se resguarden los derechos fundamentales de libertad de expresión así como elegir y ser electo. Que los procesos preparativos de cara a las elecciones sean los idóneos para asegurar unas elecciones limpias.
Para este nuevo proceso de adquisición es de gran trascendencia que se realicen convocatorias previas y publicidad del proceso en el sistema de Guatecompras y en los periódicos de mayor circulación en el país.
Tenemos que considerar que no siempre existe una institucionalidad con suficiente fortaleza que haga valer la voluntad popular y proteja a los ciudadanos del abuso de poder.
El Tribunal Supremo Electoral no debe quedarse de brazos cruzados a la espera de lo que haga o no haga el Congreso. Debe asumir un rol propositivo y activo en solventar los desafíos que le puede presentar la actual Lepp para la gestión electoral, de manera que se asegure un proceso electoral limpio y democrático.
Si a pesar de estas exigencias los diputados no realizan lo que está a su alcance, serán culpables de los desafíos y problemas democráticos que afrontemos en el futuro.
Derivado de las últimas reformas electorales del 2016, conocer las propuestas de nuevos proyectos políticos y la renovación de la clase política se vuelve cada vez más difícil.
Algunos políticos están muy cómodos con la regulación actual ya que no tienen mayor competencia.
Para tener condiciones que permitan la generación de más oportunidades en el país es indispensable contar con un sistema judicial funcional y efectivo.
Debemos proteger el derecho a la dignidad, que a todos se les pueda aplicar las mismas leyes sin privilegios legales.