Manuel Salguero

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NOTAS DE Manuel Salguero

Hace algunos años, Ernesto llegó precipitado a mi oficina para solicitarme que le valuara 1 mil 200 lotes que había desmembrado de una finca agrícola para ingresarla a un plan denominado “lote con servicios” que el gobierno había aprobado. Dicho programa otorgaba Q12 mil por lote y el comprador debía aportar Q4 mil más. “Esto está duro, es una carrera”, me dijo, “ya que varios diputados se han organizado y con el que yo estoy asociado debemos presentar esto lo más pronto”. Y ¿de dónde va a sacar tantos compradores? le pregunté. “Bueno, estamos dándoles Q500 a cada comprador para que nos dé su cédula de vecindad, pero algunos ya se dejan pedir Q1 mil”, o sea que a ellos no les va a servir de nada ese lote le cuestioné, “no, en esa montaña donde tengo la finca, nadie quiere irse a vivir, solamente con el aporte del gobierno hacemos un buen negocio”, finalizó. Efectivamente, este programa era bueno, pero la corrupción no lo dejó despegar. Se consumieron millones de quetzales, hay miles de lotes abandonados y el déficit habitacional continúa creciendo.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se han tenido ciclos donde los precios internacionales de los principales cultivos se han reducido significativamente, en gran parte como respuesta a excelentes cosechas. Por el contrario, los precios de la carne y los productos lácteos se encuentran en niveles históricamente altos, sobre todo porque su suministro a veces no alcanza las expectativas; en cambio, los precios mundiales de etanol y biodiésel continuaron sus descensos a partir del contexto de amplia oferta de ambos y del petróleo.
Cuando usted compra un terreno o lote, debe observar que tenga un acceso libre y directo hacia la vía pública, pero no solo: debe también comprobar que ese acceso se encuentre inscrito legalmente en la primera inscripción de dominio que conste en el Registro General de la Propiedad. Este acceso, calle o camino se llama “servidumbre”.
Hace algunos meses tuvimos la necesidad de comprar un vehículo usado, por lo que buscamos los anuncios en prensa o rótulos en los vidrios de los mismos automóviles que estaban a la venta. Dentro de toda la oferta seleccionamos tres de ellos y concertamos una cita con los vendedores. 
¿Se recuerda, estimado lector, del agujero que se produjo en la zona 6 hace algunos años? Pues en ese entonces me hicieron la siguiente pregunta: ¿cuánto cree que va a bajar el valor de los inmuebles ahí?
Sentados alrededor de una mesa platicando con un amigo cuyo padre tuvo la visión de comprar en su época varias propiedades inmobiliarias que ahora él heredaba, expresaba lo siguiente: “mi padre fue visionario al comprar estas propiedades que gracias a su esfuerzo, ahora valen bastante”, y es que haciendo sus cuentas decía, tal o cual terreno le costó casi nada, eran muy baratos y ahora así como están baldíos, valen una fortuna.
Del 23 al 26 de noviembre, el Colegio de Ingenieros realizará el XV Congreso Nacional de Ingeniería, con el tema central “Las Normas y Estándares Aplicados a la Ingeniería”, al cual fui invitado para desarrollar el tema “Aplicación de las normas internacionales para la realización de avalúos comerciales”, jueves 24, de 18 a 20 horas.
Imagínese, estimado lector, lanzarse a construir un edificio de varios niveles, sin planos, sin un diseño ni especificaciones que le indiquen qué tipo de acabados, qué clase de ventanas y puertas, o dónde irán los baños y los drenajes.
Escuché a una persona que tenía un préstamo hipotecario decir: “Lo que pasa es que el banco se quiere quedar con mi casa”. Me puse a pensar que a veces las personas tienen esas creencias, pero, afortunadamente esto no es así. El negocio de un banco, financiera o cooperativa de ahorro y crédito, en términos generales, es dar dinero en préstamo, cobrar los intereses que genera y al finalizar el plazo, le devuelvan el dinero para poder dárselo a otro solicitante.
Cuando se adquiere bien inmueble y se inscribe en el Registro de la Propiedad, el titular no solamente está adquiriendo la tierra y las construcciones sino, tal como indica nuestro código civil, también es propietario de los derechos reales, que se traducen en un poder inmediato y directo que el hombre puede ejercitar sobre una cosa a efecto de satisfacer sus necesidades. El objeto del derecho real es que el titular tenga una relación y poder jurídico inmediato sobre la cosa.