A tres días del deslave de desechos mineros en Brasil, la búsqueda por 28 desaparecidos se tiñó este domingo de desesperanza cuando una autoridad reconoció que "con seguridad" casi la mitad de ellos habría muerto.
Más de 200 socorristas intentaban desesperadamente el viernes encontrar sobrevivientes en un poblado del sureste de Brasil que fue sepultado por un torrente de lodo tóxico tras la ruptura de dos diques que contenían residuos mineros, en una tragedia que, según bomberos, superará los 17 muertos.