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Paulo Alvarado

NOTAS DE Paulo Alvarado

A principios de la segunda semana de este mes, nuevamente la República Federal Alemana, por intermedio de su representación diplomática en nuestro país, nos ha obsequiado con la presentación de un excelente grupo de música de cámara.
El Sistema de Orquestas de Guatemala —el SOG, por sus siglas— es "una organización dedicada al desarrollo, fomento de valores e inclusión de niños y jóvenes vulnerables por medio de la práctica de la música", para usar su propia definición.
Esta semana que recién termina pareció ser la semana de todas las exposiciones. Además de la inauguración de "Juannio", el martes 3, y la inauguración de la "Bienal Paiz", el viernes, de pronto se juntaron cuatro muestras a la misma hora, el día 4. ¡Qué semana para las artes visuales en nuestro medio!
Era una época en la que cada cual parecía querer demostrar que poseía "lo último en sonido" instalado en su carro.
El cotejo de las artes escénicas con las artes visuales ha sido objeto de frecuentes conversaciones con artistas de todas las disciplinas en nuestro medio. ¿Cómo está la música en comparación con la pintura? ¿Qué tal le va a una bailarina en relación con una escultora? ¿Qué puede hacer un performero con respecto de lo que puede lograr un cineasta?
A casi 400 kilómetros de la ciudad capital, y a más de 400 años de distancia en la historia, un pequeño municipio del departamento de Huehuetenango sobresale dentro de la musicología mundial: San Miguel Acatán. Desconocidas hasta para sus propios pobladores, las partituras musicales guatemaltecas que fueron reunidas en ese lugar durante la década de 1960 (y que desde entonces figuran en una biblioteca norteamericana), constituyen uno de los tesoros artísticos e históricos más valiosos de nuestro país.
El último día del pasado mes de abril se presentó un recital intitulado La canción popular en Guatemala durante el siglo XIX. El repertorio ofrecido procede de un estudio realizado por el doctor Igor de Gandarias y financiado por la Dirección General de Investigación (Digi) de la Universidad de San Carlos.
Parece mentira. Los auto-nombrados defensores de lo indefendible aseguraban que íbamos a destruir el sitio arqueológico.
La música de la Semana Santa guatemalteca, como sabemos, se basa primordialmente en marchas fúnebres. Se ha llegado a afirmar que esta es la verdadera música de Guatemala, porque acompaña procesiones a lo largo del año (no solo en la Cuaresma) y "ocurre" en espacios abiertos, donde se mezclan ruidos, imágenes, olores, sensaciones y encuentros con gente que se tiene rato de no saludar.
Es interesante observar la evolución de una artista. Por una parte, se aprecian las transformaciones y las apropiaciones que hace de su contexto, sus vivencias personales, los materiales disponibles… Por la otra, se constata un hecho importante: la consistencia en su labor a lo largo de los años, cosa de la que afortunadamente me ha tocado ser testigo.