RENZO LAUTARO ROSAL
NOTAS DE RENZO LAUTARO ROSAL
Históricamente, los políticos se han asociado a mercaderes, militares, banqueros, gremios, líderes sociales y todo un sinfín de actores supuestamente representativos de sociedad cada vez más complejas, todo con el afán de expandir su poder, conquistar y controlar nuevos territorios, convencer a quienes se estima opositores. En resumen, las alianzas, coaliciones, uniones, son partes esenciales de las construcciones histórico-políticas, que bien utilizadas han sido básicas para el avance de las sociedades.
Cuántas ocasiones no nos ha pasado que vemos algún sujeto que vive de saltarse las trancas. Sin qué ni para qué no hace cola y abusivamente rebasa a los ordenados. En la carretera es el patán que rebasa en curva, el que viaja contra la vía, el imprudente, el que saca el arma como símbolo de su fracaso como persona. Es el mismo que quiere sacar ventaja en cualquier circunstancia. Irrespeta los semáforos en rojo, no obedece las señales de tránsito, para bruscamente donde se le da la gana. Para colmo de males, se la lleva de tecnológico y usa el celular como si fuera parte del volante. El sacaventajas se la lleva de pilas, que vive la vida loca.
Por tradición, esnobismo o sentimiento genuino, esta época sirve para tomar aire y prepararnos para el inicio de un nuevo año. Prevalecen los sentimientos y buenos augurios para que el siguiente ciclo sea mejor del que se está dejando atrás. Esos buenos propósitos no se mueven solos, requieren de mecanismos impulsores, condiciones para que esas metas se hagan realidad y sean viables. Nuestros gobernantes y quienes ejercen funciones públicas deben hacer un doble esfuerzo.
La palabra oportunidades se ha prestado para diversos usos con fines partidarios o coyunturales, que le han hecho perder su verdadero sentido. En términos políticos, ese concepto tiene que ver con chances, con aprovechar ciertos vientos para producir valores agregados a los cotidianos. Este 2012 se ha caracterizado por no aprovechar esas circunstancias, que serán irrepetibles. A inicios del año, se levantó el discurso a favor del llamado pacto fiscal. Después del alboroto inicial, el Congreso aprobó una serie de medidas que no tienen nada que ver con pacto, ni mucho menos con fiscal.
Irremediablemente nuestros ciclos de vida están marcados por los años calendario. Cada año es visto como una etapa, como un tramo que se consume y que a la vez nos alimenta. De esa cuenta, la tendencia a realizar balances sobre lo sucedido, sobre lo alcanzado y lo pendiente. La evaluación es un juego de suma y restas. El año 2011 está a punto de finalizar y con ello se llevará sus propios signos, puestos de manifiesto a lo largo de estos 12 meses. Para unos, el balance resultará positivo, para otros será negativo y algunos compararán lo sucesivo con lo ocurrido en otros años.
El primer objetivo de los militares de rancio abolengo y de los "civiles" revestidos de pensamiento ultraconservador no fue cumplido. Contra las apuestas de esos sectores, fieles creyentes de un tipo de militarismo absolutista, el presidente electo dio voto de confianza en favor de la fiscal general. Ahora abanderan otros objetivos "tácticos", entablar una serie de acciones legales contra quienes estiman que representan a los sectores enemigos, dirigentes de la antigua exguerrilla y otros ciudadanos que aunque ni siquiera habían nacido,
Esas dos palabras encarnan dos características que han sido claves a lo largo del año que está a punto de finalizar. El cinismo ha sido la manifestación descarnada de los políticos, que en todo momento pretenden salirse con la suya aun cuando sus acciones sean cuestionadas, se alejen de los intereses de las mayorías y utilicen los recursos del Estado para menesteres privados. Esa característica, junto a la prepotencia, son elementos nocivos, pero frecuentes, en la dinámica política nacional; factores para el poco avance de la agenda legislativa, de las acciones erráticas y contradictorias en el Ejecutivo y de los muchos pendientes en el Organismo Judicial.
Sorpresa causó la deci-sión del presidente Colom al declarar estado de Sitio en Alta Verapaz. Si dicha acción es tardía, suficiente o irrelevante, dependerá de los resultados por alcanzar. Es evidente que porciones importantes del territorio nacional han pasado en forma acelerada a estar bajo control de las redes de la criminalidad. Alta Verapaz es uno de los principales focos.
Hace poco más de un mes falleció mi madre. Viví con ella durante 26 años de mi vida. Ese tiempo fue un continuo de aprendizajes diarios, pasajes de lecciones de vida, enseñanzas profundas, de inmenso amor a la vida y a la humanidad. Sus pasiones, frustraciones y notable energía han sido y seguirán siendo determinantes.