Rina Montalvo

Rina Montalvo

NOTAS DE Rina Montalvo

Tanta generosidad conmueve. Ciertamente, Dios mueve corazones, y este medio ha sido el canal privilegiado para que muchos lectores se acerquen a aquellos seres que sufren el infortunio del abandono, de la enfermedad, de la pobreza y más.
Amigo, hemos tenido una buena comunicación después de la publicación de su carta. Eso es bueno, porque se le da al caso un seguimiento importante y, a la vez, se completa toda la información requerida.
Ahora es el momento propicio para hablar del amor, de la amistad, del cariño y de todos esos sentimientos bellos que forman parte de la vida, como la solidaridad, la comprensión, la esperanza, el entusiasmo y el perdón.
Eso de inspirar confianza cuando se escribe es lo mejor que a uno le puede suceder al comunicarse con sus lectores. Eso es lo que hoy me expresa en el preámbulo de su mensaje un joven que inicia su caso así: Rina, no nos conocemos, pero su rostro me expresó confianza y me he sentido inspirado para poder acudir a usted.
No es fácil compartir una situación personal en un espacio como este. Lo entiendo. Pero al hacerlo, creo que se gana emocionalmente. Por ejemplo, es una manera de expulsar eso que se lleva dentro, que a veces duele, que tanto molesta y que cuesta tanto sacar. Un desahogo en muchos casos, y en otros, pues ayuda a tomar decisiones.
Dicen que no hay alguien tan pobre que no pueda dar algo, o alguien tan rico que no necesite nada.
Es tiempo de sensibilizar el corazón y pensar en los necesitados.
Entidades como Aglow dan ayuda y fortalecimiento espiritual.
El 23 de diciembre del año pasado, nuestras vidas cambiaron.
Deseo de todo corazón que mi testimonio ayude, por lo que por gracia se recibe por gracia se da.