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Rita María Roesch
NOTAS DE Rita María Roesch
<div> Muchas veces, cuando quiero explicarme qué pasa en Guatemala en estos momentos de crisis tan grandes, trato de encontrar situaciones parecidas en la historia que me ayuden a entender qué es lo que nos está pasando, y por qué es fundamental no detener la cruzada en contra de la impunidad y la corrupción para alcanzar, como país, una vida digna entre todos. Este grito ¡Alalalalai! era la manera como las tropas de Alejandro Magno se convertían no en 30 mil soldados, sino en uno solo, desde que comenzaba hasta que terminaba una batalla. Imagine el grito por un segundo. “Repítalo en su mente”, sugirió el Clarinero sonriendo. Muchas mañanas, cuando las circunstancias son adversas y el día se pone gris porque siento que no existe solución para Guatemala, medito, respiro y grito internamente ¡Alalalalai! Así espanto a mis fantasmas. Lo hice para escribir este artículo. Urge buscar soluciones reales al cúmulo de problemas que nos agobian.</div>
El pasado 4 de agosto, el comisionado Iván Velásquez lanzó el siguiente tuit: “Todo el esfuerzo que se hace en la lucha contra la impunidad y la corrupción, no es simplemente luchar contra estos problemas, todo lo que se está trabajando es por la vida digna.” Apoyo este tuit. Hoy expreso en voz alta mi reflexión. En primer lugar el mensaje nos recuerda que hay necesidad de tener un por qué vivir como país, un propósito que sea mayor que nosotros mismos, que nos guíe en esta lucha contra la impunidad y la corrupción. El tuit sugiere que no nos paralice esta “noche oscura” que parece que no termina, para que no nos invada el desánimo. Todo lo contrario, propone una esperanza formidable, la de imaginar cómo sería vivir en una Guatemala digna. ¡Sería el mejor legado para nuestros hijos y nietos!
La reflexión de este viernes surge de una escena que veo casi todos los días, a las 7 de la mañana, durante el embotellamiento del tráfico, en la vía donde confluyen los vehículos que bajan de la carretera a El Salvador hacia la ciudad y los que suben hacia Santa Catarina Pinula. Veo a un papá con su pequeña hija. No tiene más de 7 años. Bajan por el camino de tierra que queda a un costado de la carretera y que las personas utilizan como banqueta, porque no existe otro espacio para caminar en el tráfico denso de esa hora pico. Los miro cuando caminan hacia la parada del bus urbano que se encuentra unas calles más abajo. A la niña le puse el nombre de Rosita. Al papá le llamo Lorenzo. “Rosita es el vivo retrato de su papá”, agregó el Clarinero. Lorenzo carga en su hombro derecho la pequeña mochila de su hija. Admiro cómo la conduce de la mano, con cariño, entre las piedras y el lodo, sosteniéndola para que no se resbale o se ensucie los zapatos. Le habla con tranquilidad. Rosita lo escucha atenta. Lo mira cautivada, le sonríe y trata de seguir sus instrucciones. Es evidente que lo quiere mucho.
La oposición venezolana tiene claro que si el imperio romano cayó el gobierno de Maduro caerá.
¡Celebro el descubrimiento del “mux”, en idioma mam. En español significa ombligo, y es nada menos que el “punto sagrado”. Es el axis mundi, que refiere simbólicamente la conexión entre el cielo y la Tierra en la milenaria ciudad de Tak’alik Ab’aj, (TA). ¡Está allí desde hace más de 2,500 años! Lamento no haber podido asistir al acto de presentación oficial de este importante hallazgo, que se llevó a cabo en el Parque Arqueológico Nacional de TA, en Retalhuleu, con el apoyo del Ministerio de Cultura y Deportes, la semana pasada. Desde este espacio felicito al diligente equipo de trabajo que realizó la excavación, dirigido por Christa Schieber de Lavarreda y Miguel Orrego Corzo. El descubrimiento del “mux” es clave para completar la historia de TA y para la historia de las culturas precolombinas en la región de Mesoamérica.
El pasado 6 de julio asistí a la conferencia de prensa que se realizó en la Fundación Sobrevivientes para rememorar la desaparición y muerte de Cristina Siekavizza, “…una joven madre más que es asesinada por su pareja en el seno de su hogar”, expresó su padre, el honorable Dr. Juan Luis Siekavizza. En esta fecha se cumplen ¡6 años!, 2,192 días de su femicidio, ¡y la justicia no llega! La empleada doméstica, Olga Petrona Say, quien trabajaba en casa de Cristina, declaró en la fiscalía que Roberto Barreda de León la asesinó a golpes y luego se llevó el cadáver en su vehículo. ¿Dónde la enterró? Este es un punto medular del caso.
¿Podríamos vivir sin leer? Leer nos cambia la vida. A mí, Miguel Ángel Asturias me marcó. Es uno de mis autores preferidos. Despierta esa Guatemala que llevamos adentro. Es por eso que me alegró profundamente que en la Feria Internacional del Libro en Guatemala (Filgua), que se llevará a cabo del 13 al 23 de julio, “El Mundo de Asturias” será el invitado de honor. Diversas actividades se realizarán en torno a su obra monumental. Se conmemoran 50 años del Premio Nobel de Literatura. Filgua, en esta edición 2017, reconocerá también a una mujer de las letras guatemaltecas: Margarita Carrera, poeta, narradora y ensayista. Fue mi catedrática cuando cursaba Letras y Filosofía en la URL. En 1996, el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD) le otorgó, el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias. ¡Desde mi Ventana, Margarita, le mando un fuerte abrazo!
Una teoría de la historia es que esta se desarrolla del caos al orden. “Del caos surge el orden con valores nuevos que sientan las bases para una nueva era”, agregó el Clarinero. En Guatemala tenemos un ejemplo, sin precedentes, de esta teoría. El caos proviene de la falta de visión de los gobiernos chapines para proteger la riqueza natural y cultural en Petén. Durante décadas ha sido permitido que este pulmón verde fuera arrasado por incendios —la mayoría provocados—, por el narcotráfico, la tala ilegal, la ganadería extensiva y actividades agrícolas industriales que no son propias para el uso de sus suelos. Sin embargo, de este caos insólito han surgido las concesiones forestales comunitarias que están salvando la Reserva de la Biosfera Maya (RBM).
El ingenioso mundo de las plantas inspira nuestro “ser natural” de biólogos. Somos hijos de la Tierra. Nuestro planeta tejió la red de la vida donde todos existimos. El ser humano es un “hilo” más. La nueva biología responde a preguntas como ¿cuál es el proceso de la vida? Entre sus descubrimientos nos dice: “Si vemos vida, vemos redes”. Todos los componentes de la vida están dispuestos en forma de red, que forman patrones. Nada sobrevive solo”. Esta poderosa lección de la naturaleza está permeando casi todos los campos de nuestro sistema de vida, desde la economía, la política y lo social, en el tercer milenio. La humanidad, luego de varios siglos de desconexión con el entorno natural, esta reconociendo que nuestra especie depende de los ecosistemas naturales que hemos destruido. Recuperarlos es la meta. Se sabe que al caminar en un bosque nuestro cuerpo se relaja, mejora nuestra presión sanguínea. Los científicos japoneses han descubierto que nuestros sentidos están más capacitados para descifrar información sobre las montañas y los ríos que sobre edificios y tráfico, porque evolucionamos en un medio natural. Es por eso que en las ciudades del primer mundo los espacios verdes públicos son una prioridad.
El jueves 8 de junio, en el Palacio Nacional de la Cultura, asistí al Taller de Presupuesto Abierto para el 2018. Participaron Conjuve, Inguat y el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD). El ministro, Dr. José Luis Chea, en su discurso dio a conocer que solicitará un incremento de 170 millones de quetzales. “El presupuesto del ministerio actual es apenas un 0.73% del Presupuesto de la Nación. No obstante aporta al PIB un 7.2%”, dijo. Ello se debe a que Guatemala tiene un patrimonio arqueológico y natural único e invaluable. Ese es el poderoso imán que atrae turismo nacional y extranjero. El turismo es uno de nuestros pilares de desarrollo, pero estamos muy lejos de ofrecer la atención adecuada a los visitantes. No sabemos cómo proteger y conservar esos tesoros arqueológicos y naturales. En muchos casos se encuentran en “vía de extinción”. Un amigo me decía: “Rita, vivimos sobre un colchón de dólares pero no hemos aprendido a protegerlo ni aprovecharlo. Increíble que otros países, con menos opciones que las nuestras, atraen a más visitantes. Sin ir muy lejos veamos a Costa Rica”.