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Rita María Roesch
NOTAS DE Rita María Roesch
La imagen histórica de esta semana en los medios de comunicación fue la de la Sala de Vistas de la Corte Suprema de Justicia repleta de 57 personas señaladas en el caso Cooptación del Estado. Es para un récord de Guinness. No podían faltar Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, cabecillas de esa red delincuencial. Lo que vemos son caciques soberbios. Porque ¿desde cuándo un cacique respeta las leyes? Esa audiencia es un botón de muestra de los niveles de corrupción e impunidad en los que hemos vivido. En la última década involucionamos como país. La pobreza aumentó, se redujo la cobertura en salud y en educación. La violencia creció en sus oscuros matices como la explotación sexual de menores en la provincia. ¡Duele!
El 5 de junio celebramos a nivel mundial el día del Medio Ambiente. Fundaeco lanzó un tuit: “Ayúdanos a crear consciencia. ¡Nuestro país no aguanta más indiferencia! Con este mensaje van imágenes de bosques talados, especies de animales extintos por el tráfico ilegal, peces muertos por la contaminación de ríos y lagos y basura infectando caminos, calles y fuentes de agua. Es urgente planificar acciones a nivel nacional para manejar la basura. Tendremos que aprender a hacerlo para salvar nuestro futuro.
El 30 de mayo se conmemora el día del Popol Wuj, nuestro Libro Nacional. Carlos Navarrete, en una conferencia, comentó que el Popol Wuj es como la Biblia o las Upanishadas de la India. La voz de sus mitos sigue generando eventos como los que ocurrieron en los templos y plazas de las ciudades mayas prehispánicas. Por ejemplo, el mito de los héroes gemelos fue parte de un programa ejecutado por la compañía del ballet Bolshoi de Moscú. En el Japón, en una cueva del monte Fujiyama, se hizo una escenificación teatral del viaje de los gemelos a Xibalbá. En América del Sur se han presentado exposiciones con pintura inspiradas en sus textos k’ichés. “El Popol Wuj”, concluyó Navarrete, “es una obra cultural universal que camina sola por el mundo.” ¿Cuál es el encanto de sus mitos transmitidos oralmente de generación en generación desde tiempos inmemoriales?
“Para pensar en cambios significativos y sostenibles es importante que pensemos menos como políticos o gerentes y más como biólogos”, dice Peter Senge en su libro La danza del cambio. Es importante estar en contacto con lo real, con la vida y la muerte, porque el mundo de las abstracciones, donde la realidad se transforma en un concepto, fácilmente nos confunde y nos pierde. Esta reflexión se debe a que, en las últimas semanas de abril y de mayo, los chapines nos estamos jugando el futuro del país con los cambios que podemos realizar. Estamos en un punto de no retorno, o extirpamos con valentía el tumor, realizamos una cirugía mayor al hacer las reformas de la justicia y a la Ley Electoral y de Partidos Políticos que se necesitan, o el cáncer de la corrupción nos aniquilará. Este momento no se repetirá. “Es ahora o nunca”, agregó el Clarinero.
Conocí a Lynne Twist en un seminario en Miami sobre temas humanistas, hace 12 años. Lynne es una mujer extraordinaria. Es una experta activista que ha recaudado más de 150 millones de dólares para el Programa del Hambre en el mundo. Fundó la Alianza Pachamama, una organización que apoya a las culturas indígenas para preservar la selva amazónica en América del Sur. Conoció y apoyó las obras de Madre Teresa de Calcuta. A Lynne se le reconoce como una de las personas con más visión para erradicar la pobreza y el hambre en el planeta. Considera fundamental la ayuda con dignidad, empoderar a las personas para que ellas mismas se hagan cargo de su recuperación. Para Lynne, el mensaje de la “escasez en el mundo” es un mito, porque sí contamos con suficientes recursos para todos, pero todo depende de que no sean acaparados solo por unos pocos. Su misión la ha llevado a todos los continentes del globo, por lo que ha conocido personas inmensamente ricas, como también extremadamente pobres en el aspecto económico.
Así como la violencia es un azote que cobra vidas a diario en Guatemala, la basura también mata. Léase la tragedia reciente en el relleno sanitario de la zona 3. Ese vertedero inmundo da pena. Como también da pena ver que en cada esquina de cualquier pueblo o ciudad abunda la basura que contamina los suelos, las fuentes de agua, nuestros mares y el maravilloso paisaje de este país. La mala gestión de nuestros deshechos habla de nuestra desidia, de la falta de amor por lo nuestro. Duele decirlo pero expresa el desorden en que vivimos. Sin embargo, lo podemos cambiar como lo han logrado en otros países del mundo.
“La mejor educación no es la que nos informa sobre las cosas, sino la que nos armoniza con todo lo que existe en el mundo”. Este es uno de los sabios pensamientos del filósofo, poeta y educador visionario Rabindranath Tagore, Premio Nobel de Literatura en 1913. Tagore fundó la escuela “Morada de la Paz”, para educar para la paz y la no violencia, en Calcuta, India, en 1901. A Tagore le preocupaba la educación de la niñez en su país y en el mundo. Consideraba que se enfatizaba la discriminación y la competitividad por encima de la equidad; el control y no la libertad para crear y liberar el enorme potencial de la niñez. El viernes pasado ofrecí narrar en este espacio una de las meditaciones infantiles de Maureen Garth. (Se pueden descargar de internet.) Garth, como Tagore, consideran que un niño que aprende a meditar será más creativo y seguro de sí mismo en la vida. La meditación es “una puerta que abre paso a la imaginación y la paz interna,” agregó el Clarinero. Para Ortega y Gasset no hay héroes sin imaginación porque en circunstancias críticas siempre ven antes la luz al final del túnel.
“¿Quiénes harán los cambios en el mundo si en nuestros planes de vida no incluimos a las niñas y a los niños?”, dijo Peter Senge (el autor del libro La quinta disciplina) en un seminario en que yo participaba. El silencio cundió en la sala. “¿Quiénes harán los cambios en Guatemala si en nuestro plan de vida nacional la niñez no cuenta?”, me pregunté, y afloraron imágenes de nuestra niñez famélica, sin acceso a hospitales de calidad, sin buena educación, sin ternura, disciplina y muchas veces sin amor. La violencia en las calles es insostenible y lo peor es que las niñas y los niños están expuestos a presenciar macabros espectáculos como encontrar tirado un cadáver en la calle de su barrio.
En este mes de abril cumplimos un año de haber iniciado las manifestaciones pacíficas en la Plaza de la Constitución, luego de que el MP y la Cicig revelaran el caso La Línea y que ello finalmente condujera a la captura del binomio presidencial. Ha sido un año de reclamo, de lucha ciudadana para transparentar la corrupción en el Estado. Hace algunos días el Clarinero me preguntó: “¿Hacia dónde va Guatemala? ¿Qué fue lo que pasó hace un año? ¿Podríamos repetirlo?”.
Las abuelas y los abuelos mayas cuentan que las montañas y los volcanes tienen espíritu, “tienen nawal”, susurró el Clarinero. Son lugares poderosos que están vivos y que nos brindan su energía purificadora y renovadora. Los ajq’ijab, los guías espirituales que median entre el cosmos y la humanidad, suben a las montañas o viajan a lugares sagrados, como el Parque Arqueológico Nacional Tak’ alik Ab’aj (TA), para celebrar ceremonias de agradecimiento o para celebrar eventos celestes como lo hicieron desde hace milenios sus ancestros.