Rita María Roesch

NOTAS DE Rita María Roesch

En  la primera semana de marzo, a pesar de  las luces artificiales que emanan de la  ciudad capital, pude  apreciar desde la terraza de mi casa,  a simple vista,  en el horizonte, al caer la noche, los planetas Venus y Mercurio.  Fue un  instante mágico. Me  trasladó a la Estructura 7, donde se encuentra  el observatorio astronómico  en Tak’ alik Ab’aj,  en la Costa Sur. Imaginé que estaba   parada en el  altar donde fueron esculpidas genialmente, en una roca simple,   un par de huellas de pies.  Cuando uno   acomoda los pies  sobre  esas huellas talla 38,  la  columna vertebral se alinea y  obliga a  mirar hacia adelante, en una dirección de 115 grados noreste, que corresponde a la orientación donde se ubica  con precisión el punto donde aparece el sol,  sobre la cadena volcánica, en el solsticio de invierno, o sea  cada  21 de diciembre. Luego vino a mi mente la imagen  del observatorio astronómico en  Uaxactún, en las tierras bajas de Petén. Los  arqueólogos le denominan  Complejo “E”. Consta  de tres templetes en el este y de  una pirámide radial  en el oeste como punto de observación.   Este  conjunto  permite el registro exacto de  los solsticios y los equinoccios. En esas estaba cuando una nube ocultó a Venus y Mercurio.  ¡Paff! y la  magia de ese instante  desapareció.  Pero mi reflexión sobre la astronomía maya  continuó.
Hace cinco años,  durante un Encuentro Nacional de Empresarios (Enade),  el pediatra argentino, experto en desnutrición y fundador de la  Cooperadora para la Nutrición Infantil  (Conin), Dr. Abel Albino, dijo:   “Nadie puede ser feliz entre tanta pobreza”. Recuerdo que en ese encuentro se firmó  el  Primer Acuerdo Nacional sobre Desarrollo Humano entre los  partidos políticos. La intención era  promover  una agenda básica de nutrición y educación que tuviera continuidad entre los gobiernos.  El compromiso se lo llevó el viento. Ya   conocemos el desenlace de  Otto Pérez Molina, quien era el  mandatario en esos años. “Nuestro rezago en salud y educación duele”, agregó el Clarinero.   Se perdieron  otros  cinco años cruciales de  apoyo  a la niñez.  Y  por lo que indican  las  frías estadísticas,  con  el gobierno del presidente  Morales vamos por el mismo camino.  De acuerdo a la Sesán,  del año 2017 a febrero del 2018  fallecieron 148 niños y niñas por desnutrición severa. Según el  Ministerio de Desarrollo Social (Mides), “ninguno de estos menores de edad fue beneficiado con el Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas que entrega ese ministerio para asegurar un control médico a los niños  y niñas que nacen en familias en situación de pobreza”. PL, 19.02.18.  A mi juicio, el  programa de las transferencias condicionadas  no  combate este flagelo; al contrario, lo fomenta.
Cuando supe de la iniciativa   del Frente Ciudadano contra la Corrupción (FCCC),   la  mañana del miércoles 28 de febrero, decidí  asistir porque era una nueva posibilidad para  aprovechar estos momentos cruciales de  avanzar en el combate de la corrupción. Retroceder o quedarnos estancados solo nos traerá enfermedad y más violencia.
No se me olvida la  intervención de una niña de  12 años durante  un taller sobre sostenibilidad  facilitado  por el Dr. Peter Senge, autor del libro La Quinta Disciplina. En  el diálogo participaban  niños y niñas (los futuros ciudadanos del mundo) junto a CEOS  de poderosas  empresas.  La  niña,  con voz tierna pero muy formal,  dijo en voz alta  a los ejecutivos:  “Sentimos que Uds. se tomaron su jugo de naranja y luego se tomaron  el nuestro”. La audiencia permaneció en silencio por varios segundos. Su reclamo era un  callado grito recriminándonos  “¡qué mundo nos están  dejando!”  La imagen del jugo de la niña se puede comparar con el medidor de gasolina de un carro. Mi  generación nació “con el tanque lleno”, pero el país  que le dejamos a nuestros nietos   es un tanque que ya está en  “reserva”.  “Lo que nos toca es conservar lo que nos queda”, agregó el Clarinero.
Desde el año 2015,   con  el combate de la corrupción encabezada  por las autoridades del MP y la Cicig, nos parezca o no su trabajo, Guatemala ha entrado en un período de oportunidad para  hacer cambios a nivel de país, como  no lo habíamos tenido en años. Por las buenas o por  las malas estamos recapacitando sobre  la enorme  responsabilidad que significa  asumir un cargo público con integridad, capacidad y profundo sentido de servicio. Para los antiguos griegos había dos palabras que se referían al tiempo:  cronos y kairos. Cronos cuenta  el tiempo cronológico, secuencial.  En  cambio  kairos  personifica un período de tiempo indeterminado en el cual ‘algo’ especial ocurre”. Significa  la oportunidad.  Cronos es cuantitativo, kairos  es de naturaleza  cualitativa.  El tiempo kairos  alude a  un momento  de crisis donde surge  la posibilidad de participar en una “creación nueva”. Se  presenta   la opción del peligro y/o de la oportunidad,  de construir algo nuevo de lo viejo. “El tiempo del kairos  relaciona  la destrucción del “camino viejo” con la construcción del “camino nuevo”, agregó el Clarinero.   Aprovechar este espacio de oportunidad,   por dolorosos que signifiquen  los cambios, es urgente en Guatemala.  Si no, ¿qué  país  estaremos dejándoles  a las jóvenes generaciones?
La mejor noticia de Guatemala  en estos últimos días   es el sorprendente hallazgo de las ciudades mayas enterradas  en la Biosfera Maya, ubicada en el  norte del departamento de Petén.  El descubrimiento  fue presentado por los respetados   arqueólogos  Marcello Canuto y Francisco Estrada-Belli, exploradores  de National Geographic e investigadores asociados a  la Fundación Patrimonio Cultural y Natural Maya (Pacunam), que es una  asociación financiada por la iniciativa privada y donantes extranjeros.    En los dos últimos años,  los estudiosos   utilizaron la nueva  tecnología LiDAR, (Laser Imaging Detection and Ranging),  Detección y medición de imágenes con láser para escanear, 2.100 km²,  y  penetrar el manto forestal, sin hacer daño alguno,  para  encontrar algo grandioso ¡más allá de lo imaginado! Descubrieron   cientos  de  estructuras  que datan de  más de 1,500 años  y que  comprenden desde  centros ceremoniales hasta palacios, terrazas, sistemas de drenajes,  una compleja  red de calzadas que conectaba a las ciudades en toda esta región. Los arqueólogos estiman  que en el período de mayor auge  la  zona pudo  contar con una  población de más de 10 millones de habitantes. Este descubrimiento revela el   nivel cosmopolita alcanzado por la milenaria cultura del maya.
Dejemos de promover confrontaciones entre nosotros. Es fundamental buscar puntos de mediación para sacar adelante a Guatemala. Para evitar que se alejen inversiones extranjeras. Para que la niñez y la juventud sean atendidas. Somos un país con mucho potencial. Urge unir esfuerzos  para continuar la lucha en contra de la corrupción y para  construir la Guatemala que queremos.  “No podemos entregarle el país  a las mafias”, cantó  el Clarinero.  Creo que la historia  de Jorge Bucay, titulada   El elefante encadenado,  puede servirnos de guía. Dice así:
Hoy quiero compartir con ustedes la preocupación que tengo del peligro en que se encuentra  el maravilloso   arrecife  de coral que compartimos con México, Belice y Honduras en la costa del Atlántico. Los arrecifes están formados por miles de animales de coral diminutos y otros organismos asociados a ellos que sirven de hábitat para otras especies.  Conforman un ecosistema complejo y frágil que  nos brinda servicios ambientales de incalculable valor. Los arrecifes sanos conservan el paisaje paradisíaco marino que atrae al turista y propicia la formación de poblaciones de peces comerciales como los meros y los pargos. Los arrecifes saludables nos  protegen del oleaje en las costas. El  pasado 9 de enero ocurrió un sismo de magnitud  7.6 en las costas del Caribe, en Honduras. Se consideró la posibilidad de un  tsunami. Si este  ocurría,  se confiaba en que  el arrecife disminuiría  su impacto.
Las  verdaderas lecciones de la historia son aquellas que se repiten varias veces a lo largo del tiempo. A mí me han impresionado mucho  las lecciones que dejó el  famoso personaje romano   Cincinnato.   Las lecciones de Cincinnato se han repetido a lo largo de más de dos mil 500 años.   Su nombre completo es  Lucio Quincio Cincinnato. Nació en el año 519 a.C, durante la época de la monarquía romana, y murió en el año 439 a.C,  durante  la era de la república romana.   Durante su larga  vida  salvó dos veces a Roma de la debacle.   Lucio Quincio Cincinnato es reconocido como el político ideal, porque, una vez resueltas las dos  crisis en las que participó, regresó de inmediato a su hogar,  tomó  el arado para cultivar  su  tierra y dejó atrás la vida  política.
Voy caminando en las calles de Nueva  York y pensando en Guatemala, en lo que nos deparará el año 2018.  Veo, con sorpresa, que la composición  de las calles de esta metrópoli mundial ha  cambiado desde hace unos cinco años para hoy.  Por ejemplo, antes,  se acostumbraba  ver que, cada dos o tres cuadras, había un banco, varios  minisupermercados con ventas de verduras y flores en las aceras y, por supuesto, restaurantes de todo tipo de nacionalidades.  La primera sorpresa es que ya no hay tantos bancos. Existen menos minisupermercados. Muchos de los negocios tradicionales ya no se repiten cada dos o tres cuadras. ¿Qué pasó aquí? ¿Puede pasar esto también en Guatemala?  Hasta los grandes rascacielos,  que antes  centralizaban sus operaciones en este ombligo  del mundo, han  cedido a la presión de la  descentralización que está ocurriendo en  los negocios  gracias a la expansión  de la comunicación satelital. Los ejecutivos de las empresas multinacionales ya no tienen que viajar tanto para  tomar decisiones.    Ahora están comunicados las 24 horas del día  a través de sus computadores y  celulares, a pesar de estar esparcidos por todo el mundo.