Tucson/EFE

Tucson/EFE

NOTAS DE Tucson/EFE

Una mujer desnuda que dijo haber sido abusada sexualmente robó este jueves un auto patrulla de la Oficina del Alguacil del Condado Maricopa (MCSO) en Arizona para protagonizar una persecución.
Alentados por la elección de Donald Trump como próximo presidente de EE. UU., milicias civiles patrullan la frontera con México fuertemente armados.
Unas setenta personas iniciaron el lunes una caminata de unos 120 kilómetros portando cruces con los nombres de inmigrantes desaparecidos en el desierto de Arizona, EE. UU. para llamar la atención de la crisis humanitaria que enfrenta la frontera de Estados Unidos y México.
Las autoridades fronterizas de Estados Unidos han registrado un incremento en las detenciones de menores indocumentados que cruzan la frontera con droga, resultado de una nueva estrategia de los contrabandistas de no dejar otra opción a los jóvenes inmigrantes que buscan llegar a EE. UU.
Ante el temor de los indocumentados centroamericanos que llegaron desde 2014 a EE.UU. a ser detenidos y deportados, una red de iglesias de todo el país está abriendo sus puertas para darles refugio.
Cientos de madres y niños centroamericanos pasarán esta Navidad en fríos y poco acogedores centros de detención, mientras unos 600 menores que cruzaron solos la frontera tendrán una “Noche Buena”  en albergues juveniles.
A pesar de la reducción del cruce de menores y madres por la frontera sur de Estados Unidos en comparación con el año anterior, los guatemaltecos lideran aún las detenciones de centroamericanos en la región, especialmente por una vía alterna en el estado de Arizona.
Más de siete mil niños centroamericanos indocumentados recibieron órdenes de deportación en ausencia en Estados Unidos desde el 2013, situación que preocupa a abogados y activistas defensores de inmigrantes que denuncian la falta de protección y el debido proceso a estos menores de edad.
La avalancha de familias y menores sin acompañantes centroamericanos que provocó en 2014 una crisis humanitaria en Estados Unidos podría repetirse la próxima primavera, según diplomáticos de la región y activistas.