Muchas teorías circulan sobre la procedencia del financiamiento de las caravanas de personas que desean ingresar  a territorio estadounidense en forma de asilo y sin los papeles de rigor. Una de las especulaciones es que el dinero viene de algún prominente personaje en el exterior. ¿Una agenda escondida?

Hoy dedico esta columna a las mujeres excelsas, mujeres bondadosas, mujeres sabias, mujeres tiernas, mujeres laboriosas, mujeres dulces, mujeres fuertes como el acero y mujeres sencillas y compasivas. Quienes reúnen todas estas cualidades merecen nuestra admiración, pero hay una en particular a la que me referiré.

Volando de un punto a otro —dentro del territorio estadounidense— tuve tiempo hace unas semanas para reflexionar y analizar mis pensamientos mientras veía en el horizonte cómo el sol rayaba el cielo de color rosa y naranja y cómo se hundía detrás de las nubes que dominaban el paisaje. Un mundo bello que nos estamos dedicando a destruir. Pensé si realmente íbamos a poder detener la amenaza más grande a la que la humanidad se está enfrentando: el cambio climático.

Entre estrategias geopolíticas, teorías de conspiración, proyectos buenos o mal habidos, ni idea de hacia dónde va el mundo, pero lo que sí es que por fin se ha firmado el famoso Acuerdo de Escazú sobre el derecho de acceso a la información ambiental y a la justicia ambiental.

Muchas veces nuestro pesimismo con respecto a las circunstancias que vivimos o que nos rodean  nos paraliza, haciéndonos pensar que todo es malo y que seguimos destruyendo el planeta. Sin embargo, en muchas partes del mundo se están dando cambios, no solo positivos, sino sorprendentes.

Pareciera que actuamos como el péndulo de un reloj. Unos se van de un lado y los otros, del otro. Sin embargo, creeríamos que las cartas están echadas con el veredicto de la Corte de Constitucionalidad que permite el ingreso al país del jefe de la Cicig, pero según parece todo sigue incierto. Las cartas también parecieran estar echadas con la decisión de la ONU de respaldar al actual comisionado, pero el resultado final también es incierto.  Sin embargo, las cartas que en definitiva no están echadas son los nombramientos de las autoridades en las instituciones claves del país. Estas son letales para el buen funcionamiento del estado de Derecho. En este aspecto no nos debemos dormir.

Los ciclones, tormentas o huracanes que están enlistados para este año ya tienen nombre: Alberto, Beryl, Chris, Debby, Ernesto, Florence, Gordon, Helene, Isaac, Joyse, Kirk, Leslie, Michael, Nadine, Oscar, Patty, Rafael, Sara, Tony, Valerie, Will. Algunos de ellos ya están en la jugada.

Estar en un ambiente académico en el extranjero siempre me brinda oportunidades de aprender algo nuevo. Mi encuentro con el políglota  profesor de idiomas Duncan Charters, en Principia College, me facilitó información sobre el aclamado idioma universal llamado esperanto, que significa “aquél que espera”. Este idioma fue creado en 1887 por el Dr. LL. Zamenhof y hoy en día son pocas las personas con autoridad para hablar y escribir el esperanto. El Dr. Duncan Charters es uno de ellos.

Desde hace muchos años, la comunidad de ciencias climáticas ha venido pronosticando la probabilidad de que las tormentas se fueran tornando más fuertes e intensas en todo el planeta. El Dr. John Kermond, exdirector de Outreach NOAA (National Oceanic Atmospheric Administration) menciona que ya vemos megahuracanes que vienen con mayor fuerza e intensidad, porque existe más energía térmica disponible en los mares para alimentar las tormentas.

El pasado sábado les escribí sobre los transgénicos y sobre Monsanto, y hoy les amplío información de lo que está cocinándose en el Ministerio de Economía (Mineco), con querer que se apruebe desde allí la propuesta del reglamento técnico de bioseguridad de organismos vivos modificados para uso agropecuario. Nuevamente surge otro intento con el común denominador de Monsanto, relacionado al negocio de semillas transgénicas, afectando nuestra cultura, economía y modos de vida.