Tres atentados cometidos por suicidas dejaron 28 muertos el lunes en un mercado de la localidad de Bodo, en el extremo norte de Camerún, una región que sufre con frecuencia la violencia del grupo yihadista Boko Haram.
El ejército camerunés afirmó el miércoles que asestó un fuerte golpe a los islamistas nigerianos de Boko Haram, al matar a “un centenar” de ellos y liberar a 900 rehenes durante una operación de tres días en la región Extremo Norte de ese país.