Yesid Barrera
NOTAS DE Yesid Barrera
La reflexión para el día de hoy la tomé cruzando un pasillo del hotel donde me encuentro llevando a cabo una capacitación para un cliente.
Nuestros códigos de trabajo han registrado un número de horas que debemos cumplir en el lugar de trabajo, atendiendo una serie de aprendizajes a través de la historia.
El fin de semana algunos salimos a recrearnos y uno de esos momentos para compartir con amigos y familia, muchas veces, es en un restaurante, esperando que no solo el menú nos conquiste.
Despertar y observar lo que ocurre alrededor nos facilita tomar una muestra de la indiferencia que vivimos; eventos tan sencillos como subir a un elevador, sin miradas ni saludos, un accidente en la calle, donde se mira pero no se atiende, corrupción como parte del día a día, con dudas si participamos o no, personas sin consumir alimentos a los cuales solo llamamos pobres, seres humanos con apellido de desplazados, a los que simplemente alcanzamos en las noticias.
Nos preguntamos si venimos prediseñados o podemos reformularnos, algunos lo simplifican diciendo “si somos o nos hacemos”. Pertenezco al grupo que cree en la combinación de los dos aspectos, lo cual podemos argumentar con el conocimiento cada vez más accesible y comprobable.
Muy probablemente usted prepara maletas para iniciar vacaciones, entendidas como un período de cambio de actividad, donde nos disponemos a disfrutar de aquello que nos gusta: viajar, deportes, familia, lectura, relajación y otros interesados en aprender a contemplar, concentrarnos, enfocarnos en actividades que a veces pasan frente a nosotros y no vemos, es un buen momento para abrir los ojos y ver hacia dentro.
Se ha preguntado ¿por qué sus colaboradores no lograron la meta prevista, su asistente olvidó una actividad importante o usted mismo dejó pasar una cita o compromiso que ahora lamenta? Muy probablemente tiene que ver con la mala combinación de las distintos factores que utiliza al querer comunicar. No culpemos a otros de ingredientes personales que debemos mejorar.
Uno de los principales problemas que enfrentan las organizaciones al interior de las mismas es la comunicación, sin entender el ¿por qué? Ahora tenemos algunos indicios que facilitan su comprensión.
Quienes gustamos del deporte blanco, el tenis, por estos días nos aprestamos a robarle un poco de tiempo a nuestras actividades para disfrutar del espectáculo que nos brindan atletas de élite, que físicamente representa una disciplina única para lograr permanecer en lugares privilegiados del ranquin y hacerse presentes en el Australian Open, torneo de tenis que se inició esta semana.
Por estos días muchos de nosotros, espero más que menos, somos intermediarios de dineros que pasan de las empresas a nuestros bolsillos y de allí a diferentes comercios para continuar la rutina económica, unos demandando y otros ofreciendo; cada quien intentando cubrir sus necesidades y de ser posible satisfacer uno que otro gusto para hacer de las fiestas de fin de año un verdadero placer.